Indecisos y votos en blanco son decisivos

España vuelve a las urnas con el reto de romper el bloqueo político

Es el segundo comicio en 6 meses y la cuarta convocatoria en cuatro años. Crece la derecha en un contexto de desacuerdos políticos y diluidas mayorías.

Redaccción de El Litoral

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Télam

Más de 37 millones de españoles votaban hoy en unas elecciones anticipadas con las que se busca romper el bloqueo político que impidió formar gobierno hace seis meses, en un escenario de gran polarización e inestabilidad por la escalada del conflicto de Cataluña.

Los 28.868 centros electorales repartidos por toda España abrieron sus puertas a las 9 hora local (5 en Argentina) con “total normalidad” y cerrarán a las 20 horas (16). En Cataluña no se produjeron incidentes a pesar del temor a un boicot por parte del movimiento independentista, que anunció tres jornadas consecutivas de protestas sorpresas.

España vota por cuarta vez en cuatro años sin garantías de gobernabilidad ante los sondeos que vuelven a reflejar un Parlamento fragmentado y dividido en dos bloques, el de izquierda y el de derecha, sin que ninguno sume mayoría absoluta.

La incertidumbre, no obstante, es total, ya que los resultados dependerán del nivel de abstención y de lo que decidan a último momento los 2 millones de indecisos que reflejan las encuestas, que son quienes pueden decantar la balanza en un clima político pensionado por el conflicto catalán y la amenaza de un fuerte ascenso de los ultraderechistas de Vox.

Los principales candidatos a la presidencia del gobierno de España ya votaron y alertaron de la importancia de una elevada participación para lograr un resultado que permita salir del bloqueo.

“El voto de hoy decidirá la España de mañana”, aseguró el presidente del gobierno español y aspirante a la reelección, el socialista Pedro Sánchez, tras animar a los españoles a votar, luego de sufragar en un centro cultural de la madrileña localidad de Pozuelo de Alarcón.

Sánchez, favorito a ganar los comicios, apuesta por ampliar el respaldo a su Partido Socialista (PSOE) para tener más fuerza para negociar un gobierno en solitario, sin verse forzado a pactar con el partido de izquierda Unidas Podemos (UP), que exige gobernar en coalición.

En cambio, el líder de UP, Pablo Iglesias, deseó hoy “una participación amplia” para que España pueda formar un gobierno progresista, consciente de que el electorado de izquierda está menos movilizado que el de la derecha, ante la frustración que supuso el fracaso de las negociaciones entre su partido y el PSOE tras las elecciones del 28 de octubre.

En tanto, el presidente catalán, Quim Torra, votó en un barrio de Barcelona, desde donde reivindicó que “los votos son el terreno de juego de los catalanes”, llamando de votar con determinación a los independentistas, luego de mostrarse convencido de que la jornada electoral será tranquila, sin sobresaltos.

El PP con nuevo aliado

“Ahora es cuando podemos elegir entre continuidad y cambio. Y podemos enviar mensaje a los partidos sobre qué política económica o territorial queremos para España”, afirmó, por su parte, el líder del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, quien puede liderar un gobierno alternativo de derecha.

A su turno, el líder del partido liberal Ciudadanos, Albert Rivera, animó a participar a los moderados para “evitar que gane los extremos”, y tras prometer que si la derecha suma un diputado más, habrá gobierno entre “PP y Ciudadanos”, también garantizó que si su partido va a la oposición “desbloqueará el país”.