Tanto la de los centrales como también la de arriba...

Madelón analiza las duplas

Atrás, para reemplazar a Yeimar Gómez Andrade y Bottinelli no tiene demasiadas alternativas y es posible que juegue Blasi-Corvalán. Adelante, ¿mantiene a los dos puntas para ir a la Bombonera o cambia esquema y juega con un 4-4-1-1 incluyendo a Cavallaro?

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Yeimar Gómez Andrade, un hombre clave en el funcionamiento defensivo que llegó a las cinco amarillas y por eso no estará el 24 en la Bombonera ante Boca. Foto: Luis Cetraro

 

Redacción de El Litoral

Con Blasi y Corvalán, Leo Madelón tratará de salir al cruce de un problema importante que tiene pensando en el encuentro con Boca. Los dos, que saben lo que es jugar de marcador central, no juegan en esos puestos. Blasi, desde hace un largo tiempo, es la alternativa que tiene Madelón cuando necesita un lateral por derecha. Y Corvalán es marcador de punta y en estos tiempos viene jugando allí y como titular. Blasi nació futbolísticamente como marcador central, o sea que volverá a su posición natural; Corvalán cumplió cuando jugó de central y se convirtió en un hallazgo de Madelón en el torneo pasado. Afirmado en la titularidad como lateral por izquierda, ante la ida de Bruno Pittón, volverá ahora a jugar como central. Y con ellos, Madelón saldrá a jugarle al equipo de Alfaro en la Bombonera.

Después, hay una alternativa que se podría manejar y es la de agregar un volante (Cavallaro) y sacar a uno de los delanteros.

En ese caso, el equipo podría pararse 4-4-1-1, con un jugador con condiciones de atacante como es Cavallaro, quien no tiene tanta tendencia al retroceso y si juega de media punta se puede convertir naturalmente y sin mucho “esfuerzo” en un segundo punta.

Por otra parte, Nicolás Mazzola sigue su recuperación y habrá que pensar en él para el año que viene, pues luego de haberse sometido a la operación, deberá aguardar por un tiempo prudencial antes de volver al trabajo. Como solamente quedan tres partidos (Unión jugará de visitante contra Boca y Talleres y de local con Huracán), no se acelerarán los tiempos y recién volverá al máximo cuando se inicie la pretemporada en enero.

En este sentido, uno de los puestos que Unión deberá reforzar es el de ataque. Hoy tiene a Bou, Troyanski, Mazzola, Cuadra y el pibe González, hablando de los que ya han tenido posibilidades de jugar. Es casi un hecho que Maximiliano Cuadra dejará el club cuando se terminen estos tres partidos, porque llegó a préstamo por un año, el pase es de Racing, la opción es inaccesible para Unión y el rendimiento del jugador no ha sido el esperado.

Cuando empezó el 2019, Madelón apuntaba a reforzar el plantel con cuatro jugadores: Menossi, Gudiño, Cuadra y Bou. El único que llegó fue Cuadra, ya que Bou lo hizo en el receso de mitad de año, después de terminar su vínculo en el fútbol chileno. Es decir que la idea original de Madelón era la de armar la dupla de ataque con Cuadra-Bou, pero lo pudo hacer seis meses más tarde. De todos modos, el ensayo no fue bueno ya que el nivel de Cuadra no ha conformado al entrenador.

Cuadra se irá de Unión, casi con seguridad, a la vez que el club deberá salir a buscar un hombre que ocupe su lugar y que le pueda aportar todo lo que Cuadra no pudo en este tiempo que estuvo en Santa Fe.

Si Madelón piensa jugar con dos puntas en la Bombonera, tal cual fue su estilo casi permanente, será Troyanski-Bou. El tema es que podría tener una alternativa con el ingreso de Cavallaro y la salida de uno de los puntas. No es algo descabellado ni traído de los pelos. Tampoco es información, porque es prematuro hablar de un equipo para ir a la Bombonera, pero hay cuestiones que se van definiendo.

Volviendo al fondo, no es un hallazgo decir que si Madelón forma la dupla de centrales con Blasi y Corvalán, seguirá Martínez marcando la punta derecha y se dará la vuelta de Milo como marcador de punta izquierdo.

Tevez apunta a jugar ante Unión

La lesión lo golpeó. Porque venía de jugar de titular contra Arsenal, con gol de tijera incluido, y esperaba, por fin, tener continuidad entre los 11. Pero dentro del tiempo de recuperación que demanda un desgarro, el que sufrió Carlos Tevez (grado 1 en el aductor mayor izquierdo) es de los más leves. Por eso, este martes ya trabajó en el campo de juego y lo hizo a muy buena intensidad.

Carlitos quiere estar en el próximo partido de Boca, en la Bombonera, ante Unión. En ese sentido, el parate FIFA le viene de maravillas, ya que le permitirá tener esta semana y la próxima para ponerse a punto. El choque ante el Tate será el 24 de noviembre, por lo cual habrán pasado casi 20 días de que se le diagnosticó el desgarro.

En principio, todo indica que Tevez llegará al menos con el alta médica a ese encuentro, el primero de los tres que cerrarán esta parte de la Superliga. Después, habrá que ver en qué condiciones futbolísticas está para jugar como titular. Pero si eso pasa, si Alfaro lo tiene a disposición, se habrá perdido apenas un solo partido: el del domingo, ante Vélez.

Por lo pronto, en la práctica de este martes, en el regreso al trabajo del plantel, ya dio buenas señales. Porque no se quedó en el gimnasio únicamente. Mientras el plantel realizaba una actividad de fútbol en espacios reducidos, él se movía aparte, pero en el campo. Y a buen ritmo. Luego, trabajó con los kinesiólogos.