Tribunales

Juzgan a uno de los motochorros que atacó a Marianela Brondino

Redacción de El Litoral

[email protected]

Sereno y sin hacer ni una mueca, Walter Daniel Borda (35) se sentó en el banquillo de los acusados este lunes, para ser juzgado por el crimen de Marianela Brondino, ocurrido hace casi una década en las calles del barrio María Selva, cuando la joven de 25 años regresaba del trabajo en bicicleta y fue derribada por motochorros para robarle una bandolera.

Veinte años de prisión pidieron los fiscales de Homicidios, Andrés Marchi y Martín Torres, en su alegato de apertura, frente al tribunal que integran los jueces José Luis García Troiano -presidente-, Susana Luna y Pablo Busaniche.

La mamá de la víctima, Graciela de Brondino -cuyo esposo falleció en el transcurso de la investigación-, se encuentra representada como querellante por los abogados del CAJ, Federico Lombardi y Agustín Roubineau, quienes destacaron que fue “gracias a la lucha de la madre, acompañada por la Asociación de Víctimas de la Inseguridad, que aparecieron dos testigos sumamente importantes”. La mujer no estuvo presente en la sala, ya que declarará este martes.

Paso del tiempo

Por su parte, el defensor Héctor Tallarico adelantó que pedirá la absolución de su pupilo, puesto que “no se ha probado que estuviera ahí”, dijo. Además, adelantó que su cliente prestará declaración y que no discutirá la materialidad del hecho, sino la responsabilidad del imputado. “Lo único que demuestra -el paso del tiempo- es una pésima investigación penal” remarcó Tallarico.

En la primera jornada, la acusación recordó en su alegato de apertura lo ocurrido el 28 de abril de 2010, y puso en la figura de Borda el hecho de haber provocado que Marianela cayera de su bicicleta y se golpeara la cabeza fuertemente contra el pavimento, ocasionándole lesiones que a la postre se cobraron su vida.

Ese día, aproximadamente a las 20.30, Marianela transitaba en su bicicleta por calle Gorostiaga, a la altura del 1900, cuando fue abordada por dos hombres que iban en una moto negra. El acompañante tomó su cartera, tipo bandolera, e intentó arrebatársela. Fue debido a ese forcejeo que Marianela cayó y se golpeó fuertemente la cabeza contra el asfalto.

A pesar de ser trasladada al Cullen de urgencia, y del esfuerzo de los médicos por salvarle la vida, el traumatismo endocraneano severo que sufrió le provocó una falla multiorgánica, que derivó en el paro cardiorrespiratorio que firmó su muerte.

“A mujeres”

Durante la primera jornada declararon los testigos del procedimiento, en su mayoría personal policial. Uno de ellos contó que luego del intento de “arrebato” a Marianela, se inició una investigación que, en sus primeros momentos, llevó a los oficiales de Seguridad Personal a armar un mapa de delitos similares.

De allí surgió que “dos horas antes” de que asaltaran a Marianela en Gorostiaga al 1900, una mujer había sufrido un robo similar en la intersección de Huergo y Mitre. Los delincuentes eran dos y se trasladaban en una moto negra. El género de la víctima no es una coincidencia, ya que el policía también mencionó otra particularidad en todos los “arrebatos” de la zona en los días previos y posteriores al ataque a Marianela: las víctimas eran mujeres.