Hoy un juramento

La semana estuvo signada por la agenda parlamentaria y el juramento de los nuevos legisladores provinciales y nacionales.

Federico Aguer

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En este sentido, llamó la atención la variada temática de las convicciones expuestas sobre la Constitución, quien debiera ser la única invocada, más allá del lobby que cada uno represente. Es más, transformarse en servidor público debería implicar el hecho de asumir que esas convicciones deben subordinarse a un plan mayor: el bien de todos. Sin embargo, en un país desgarrado por las diferencias, esto es una verdadera utopía.

Otra de las preocupaciones que se escuchan tranqueras adentro están relacionadas con la falta de conocimientos del ámbito legislativo en materia de producción en particular y agroindustria en general. Según la Fundación Barbechando, habrá un total de 22 legisladores nacionales (18 diputados y 4 senadores) que tienen o tuvieron algún tipo de interacción con el sector. Provienen de Formosa, Jujuy, Misiones, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe, Corrientes, Mendoza y La Rioja. En lo relacionado a las comisiones, el informe asegura que “ante la paridad en la conformación de los bloques en Diputados y Senado, Juntos por el Cambio tendrá mayor margen para lograr una buena conquista de comisiones”. Veremos cómo juega la política y las candidaturas testimoniales; y quiénes pasan del congreso a los gabinetes del Ejecutivo (el caso del diputado Basterra sería uno, si se confirma el rumor que lo ubica como Ministro de Agricultura). Por ahora, la nueva oposición ya arrancó floja de convicciones: tres “soldados” se le cambiaron de bando.

Finalmente, el caso Vicentín pone en alerta sobre una situación que pocos vieron venir. Al cierre de Campolitoral, unos 500 camioneros recibían la devolución de las cartas de porte de las cargas que iban a la terminal de la empresa en Rosario. La compañía agroindustrial “con 90 años de trayectoria ininterrumpida en el país” informó que ha iniciado “un proceso de reestructuración de pagos a partir de una situación de estrés financiero que afecta actualmente a la empresa”. Una catástrofe en ciernes para todos los productores relacionados con la empresa. Una traición, para que sigan pagando los mismos de siempre, que ya no dan más.