Línea directa
La mugre no es pobreza, es haraganería
AMALIA ISSA
“Ha asumido el nuevo presidente, Alberto Fernández: yo espero que sea iluminado por Dios y ayude a las personas que trabajan, a las que ganan muy poquito, pero que trabajan, no a los vivos y vagos; a quienes cumplimos con las leyes, los impuestos, que no vivimos de arriba. A los jubilados que cobramos la mínima y que abonamos luz, agua, gas, impuestos, y es una barbaridad lo que pagamos. Entonces, que el presidente se enfoque en ayudarnos; no a los que tienen 5 ó 6 planes y que no trabajan, no pagan ningún servicio, ya que están enganchados a la luz, etc. Y cuando cobran sus planes, hacen fiestas, con bebidas, o se van al Casino... Cuando yo era chica vivía en un rancho, éramos 7 hermanos y no conocíamos la luz eléctrica; no teníamos heladera, ni sabíamos lo que era una radio, éramos pobres y era el tiempo de Perón. Mi papá trabajaba en el Mercado Progreso, era un puesto simple y tenía un sueldo, y no alcanzaba para mucho, pero vivíamos así. Ahora lo que arruina mucho es la droga, yo lo veo permanentemente porque vivo en un barrio. Cuando estuvieron los militares no había droga. Además, están los vagos que son unos vivos y viven rodeados de mugre. Acá en la Argentina se ve a la mugre como símbolo de pobreza, pero no es así: ¡¡es haraganería!! Viven rodeados de mugre para dar aspecto de pobres, pero no tienen nada de pobres. El que tiene un sueldo mínimo y paga todo, ese es el pobre en la Argentina. Por eso: que no se confunda la mugre, la haraganería con la pobreza. Ellos se han acostumbrado a tener todo gratis, porque viven rodeados de mugre. Así es la Argentina, desgraciadamente hasta hoy...”.
