Juan "Pajarito" Quinteros, de 57 años,falleció este miércoles, de un disparo en la sien. foto: archivo
La Justicia resolvió dejar tras las rejas al joven Milton Leonel Carabajal, acusado por el robo a una panadería y por el homicidio de “Pajarito” Quinteros, quien se trenzó en lucha con el delincuente mientras escapaba.
Juan "Pajarito" Quinteros, de 57 años,falleció este miércoles, de un disparo en la sien. foto: archivo
De la Redacción de El Litoral La Justicia resolvió dejar tras las rejas al joven Milton Leonel Carabajal, acusado por el robo a una panadería y por el homicidio de “Pajarito” Quinteros, quien se trenzó en lucha con el delincuente mientras escapaba. La medida privativa de la libertad que recayó sobre el muchacho de 18 años la impartió ayer, en horas de la tarde, el juez penal Eduardo Pocoví. Los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro y Jorge Nessier, le atribuyeron al acusado graves figuras delictivas tales como la de “homicidio calificado criminis causae” en concurso real con “robo calificado por uso de arma de fuego apta para el disparo”. En caso de ser condenado, Carabajal -asistido por el abogado Elmer Baumgartner- podría recibir una pena de prisión perpetua, no obstante lo cual previamente deberá ser sometido a un juicio oral y público, para el cual llegará en condición de detenido. El hecho que se le atribuyó a Carabajal ocurrió este miércoles en horas de la tarde, en inmediaciones del barrio Cabal, cuando éste ingresó a robar a la panadería Imperial, de Blas Parera al 6900. Fue en esa circunstancia que se topó con Juan Quinteros, un hombre de 57 años que dedicaba parte de su tiempo a cuidar algunos negocios de la cuadra. Según la declaración de testigos, Quinteros persiguió al delincuente en fuga y a pocos metros de la panadería, apenas doblaron la cuadra, hubo un forcejeo que terminó con un estampido de bala que fue a dar justo en la cabeza del perseguidor. El muchacho alcanzó a meterse en una casa cercana, desde donde fue retirado por los vecinos que lo entregaron a la policía. En el lugar, los investigadores secuestraron un revólver calibre 22 con una vaina servida. A propósito de la investigación en trámite, la fiscal de Homicidios, Cristina Ferraro, hizo un llamado a la solidaridad de aquellas personas que pudieron haber presenciado el crimen. “Sabemos que hubo más testigos que todavía no se presentaron”, al menos así surge de los videos de las cámaras de seguridad de un comercio de ropa de la avenida Blas Parera. En cuanto a las imágenes, si bien registraron fragmentos en los que “se ve un chico que corre que responde a las características del imputado, el hecho en sí no está registrado; ni el robo ni el forcejeo que produjo la muerte”, explicó la fiscal. Para los fiscales, el hecho de que Carabajal haya mentido sobre su edad -dijo que era menor de edad-, sumado a la gravedad del caso -ocurrió en plena tarde y en un lugar con tanta gente presente-, “muestra un gran desprecio por la normativa y por la gente en general”, argumentaron para justificar el peligro de fuga y el entorpecimiento probatorio que podría causar su libertad.