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Finalmente Adou, el "niño de la maleta" pudo reunirse en Ceuta con su mamá.
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El Litoral
Adou, un niño de ocho años cuya historia dio la vuelta al mundo porque intentó entrar a España metido en una maleta, se reencontró con su madre un mes después de que fuera detectado por los agentes fronterizos que pasaron el equipaje por el escáner.
Lucie Ouattara pudo volver a abrazarlo entre lágrimas después de que pruebas de ADN comprobaran que era su madre. La mujer viajó desde las islas Canarias, donde reside, hasta el centro de menores donde se encontraba el pequeño en la ciudad autónoma de Ceuta, en el norte de África.
Esta vez, Adou llevaba en la maleta ropa y juguetes que le regalaron sus cuidadores, señalaron fuentes del centro a los medios españoles. Poco antes de recoger a su hijo, Lucie ingresó también la fianza de 5.000 euros para conseguir la libertad provisional de su marido, Ali Ouattara, por lo que los tres podrán reencontrarse ahora.
Ali Ouattara fue detenido poco después de que los guardias civiles del paso fronterizo descubrieran al niño dentro de una maleta cuya portadora les había resultado sospechosa, por lo que le pidieron que la pasara por el escáner.
Cuando poco después el hombre pasó por el mismo lugar, la policía lo interrogó y éste finalmente reconoció que el niño era su hijo y que quería que cruzara la frontera para poder reunirse con él, ya que los trámites para traerlo de forma legal no habían prosperado. Un juzgado lo acusó entonces de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La imagen de Adou en posición fetal dentro del equipaje dio la vuelta al mundo. "Nos ha llegado hasta una donación de 12.000 euros de una familia alemana", explicó a El País David Fernández, vicepresidente de la Red Española de Inmigración, la organización que está sustentando con donaciones a la familia, que está en una situación económica complicada.
La familia Ouattara, procedente de Costa de Marfil, vive en Puerto Rosario, en la isla canaria de Fuerteventura. Había solicitado la reagrupación familiar, pero como el padre no llegaba al ingreso mínimo (le faltaban sólo 56 euros -unos 62 dólares-), las autoridades se la denegaron.
Ahora Adou ha recibido un permiso para permanecer un año en España. Su padre tendrá que presentarse todos los meses ante las autoridades hasta que se celebre el juicio.