Los días de lluvia -y los posteriores- es imposible ingresar al Refugio de la Sociedad Protectora Santafesina de Animales, ya que el acceso es de tierra y se convierte en un lodazal. Es que el asfalto llega sólo hasta la entrada al country “Los Molinos”, en el extremo noroeste de la ciudad, a unos 100 metros del ingreso al predio que alberga unos 1.000 perros.