El macrismo exige definiciones a los radicales de Santa Fe

Ivana Fux
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La constitución formal de la mesa Cambiemos Santa Fe dejó bastante más que una foto conjunta entre dirigentes radicales y macristas. La reunión, a la que asistieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, fue escenario para que de manera directa y sin rodeos, los funcionarios macristas volvieran a exigir a sus socios radicales -tal vez ahora con mayor vehemencia- una definición de cara al año electoral que se avecina.

“¡Gobernemos Santa Fe con Cambiemos!”, fue la expresión que se escuchó como remate y cierre del evento de ayer. Y para lograr esa meta, los ministros dejaron en claro que “no puede haber grises”; que “el esfuerzo que hace la Nación debe ser acompañado por sus socios” en todo el territorio y en todas sus acciones.
Sobre esa base, Frigerio se centró en un primer eje vinculado con la estrategia electoral de cara a 2017.

Hasta aquí, el radicalismo provincial consideraba que su problema de doble pertenencia estaba resuelto, si el año que viene la provincia transita un calendario electoral desdoblado. Ello le permitiría compartir listas con el Socialismo a través del Frente Progresista en las comunales, y con el PRO en las legislativas nacionales. Pero ayer Frigerio -como ya lo había deslizado en alguna ocasión la diputada nacional Gisela Scaglia- les advirtió que la aspiración presidencial es que Cambiemos Santa Fe tenga listas conjuntas tanto en los comicios legislativos como en los municipales que, entre otras cosas, permitirán renovar once intendencias. “No hay ciudades adentro o ciudades afuera”, fue la expresión gráfica que se escuchó.

Desde el radicalismo, nadie recogió el guante. Algunos respondieron con gestos de mayor comodidad que otros. Sólo el presidente del partido, Julián Galdeano, sugirió evaluar caso por caso, admitiendo que en algunos distritos se podrán compartir listas pero que en otros será complicado.

Interbloque

Frigerio volvió a la carga con una segunda pretensión, que también se había sugerido en algún momento. El ministro, esta vez de manera conjunta con el presidente del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados de la Nación, Mario Negri, le pidió a los radicales santafesinos que empiecen a funcionar como interbloque en la Legislatura. Esto es, que los diputados de la UCR sean aliados de Cambiemos y no del Frente Progresista en la cámara baja santafesina. También allí hubo algunas miradas complacientes y otras de preocupación.

Es que si institucionalmente la UCR cede y acepta conformar Cambiemos en Diputados, el Frente Progresista perdería su mayoría como oficialismo en el cuerpo. Para mitigar el golpe, desde la conducción radical provincial se advirtió que todo debía ser parte de un “proceso”, que las cosas debían darse “con gradualidad”, y que un buen inicio sería la discusión y acompañamiento de algunos proyectos de manera puntual.

Como sea, los dos “pedidos” de Frigerio volvieron a ejercer presión sobre la UCR para que se defina. Y esa presión irá in crescendo en la medida en la que se acerque el calendario electoral. Así, el macrismo espera expectante los movimientos de un radicalismo presionado, ante los ojos también de un socialismo más que preocupado.