Gustavo Capeletti
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Se lo acusa de haber adquirido un Unimog por un precio mucho mayor al de mercado, con un subsidio triangulado con integrantes de la comunidad aborigen de Los Laureles y con una factura trucha.
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Zancada comunicó ayer a través de medios de prensa la decisión de dar un paso al costado y enfrentar la imputación que recaerá sobre él “en unos 10 o 15 días” según explicó el propio fiscal que investiga el caso.
Trascendió que fue el propio funcionario quien se comunicó con Mauro Casella, su superior inmediato en el organigrama del Ministerio de la Producción, para dar a conocer su situación.
El entuerto ya había sido mal recibido en el gobierno provincial, cuyas autoridades se mostraron asombradas de “tanta la desprolijidad” y le aconsejaron que se llamare “a silencio”. En tanto, no dudaron de calificar como “grave” el hecho.
Zancada, director de Agricultura Familiar de la provincia, y el contador Roberto Fumo, interventor de la cooperadora de la estancia provincial, son investigados por la justicia por el supuesto delito de defraudación al Estado provincial.
El fiscal Aldo Gerosa, del MPA Reconquista, los acusa de haber adquirido el móvil por un precio mucho mayor al de mercado, con un subsidio de $ 478.000 triangulado con integrantes de la comunidad aborigen de Los Laureles y con una factura trucha.
Por la pesquisa, fueron allanados la sede de Las Gamas, la Comuna de Golondrina, y un estudio dominial de Reconquista, en busca de más pruebas de las tantas que obran en la causa. El fiscal Gerosa también apunta contra Zancada y Fumo por malversación de caudales públicos y peculado.
Explicación
Ayer, en diálogo con medios de Reconquista, el renunciante explicó cómo se realizó la operación que derivó en una investigación penal con profusas pruebas, de acuerdo a la información de Fiscalía.
“El dinero vino a la comunidad aborigen, necesitábamos con urgencia ese camión para sacar gente de la Cuña Boscosa, por el régimen de compra de la provincia no se podía comprar de manera directa y entonces utilizamos esta organización para hacerlo. Lo hicimos de manera consensuada con el Concejo de ese momento de la comunidad”, explicó.
El ahora ex funcionario añadió que “lo hablamos con ellos y decidieron libremente aceptar lo que le proponíamos, nosotros además aportaríamos 50 mil pesos para paga la luz a la Cooperativa de Romang, con quien tenían una deuda”.
El subsidio vino de la provincia y se hizo tal cual estaba previsto, aseguró Zancada, y puntualizó que “los 50 mil pesos quedaron en la organización para ese fin, que luego nos enteramos que no se pagó la luz, ignoramos el por qué; y con el resto compré el camión y le hicimos las modificaciones y arreglos que hacían falta y prestó el servicio que queríamos: abastecer a la gente y socorrer a los vecinos de la Cuña que quedaron en las inundaciones a la buena de Dios”.
Flojo de papeles
Consultado por la factura trucha con la que se intentó rendir el subsidio, dijo que “me entero hace dos días, pero está todo documentado. Lo que no está documentado es la sesión de la comunidad aborigen al 107, eso no se hizo porque el Concejo anterior perdió las elecciones y no pudieron hacerlo a tiempo”.
“Nosotros pedimos a la comunidad aborigen, pero podríamos haber pedido a nombre de otra organización”, sostuvo Zancada, y llamativamente aseveró que “ya hay antecedentes” de operaciones de este tipo.
Zancada reconoció que faltó completar la documentación respaldatoria: “Puede que no haya sido precavido en este tema de los papeles, pero el camión estuvo siempre donde tenía que estar, prestando un servicio solidario que era la única manera llegar a gente que estaba abandonada”.