De la Redacción de El Litoral
El presidente de la Ceci asegura que, al margen de los vaivenes económicos, Santa Fe es una plaza muy demandada.
De la Redacción de El Litoral
Para las familias del interior que envían a sus hijos a estudiar a Santa Fe, una de las mayores preocupaciones es dejar “bien instalado” al joven en un departamento con todos los servicios, ubicado en un sector seguro de la ciudad y, en lo posible, cercano a la universidad donde cursará su carrera. Ya desde este mes, los ingresantes 2017 comenzaron a “testear” el mercado inmobiliario santafesino.
“Generalmente, los estudiantes empiezan a consultar en noviembre sobre la disponibilidad de departamentos y costos de alquiler. Hay que tener en cuenta que estos nuevos universitarios se suman a los que ya están estudiando y deben renovar contrato o quieren mudarse a otro departamento”, advirtió Walter Govone, presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios de Santa Fe (Ceci).
A partir de los casos que llegan a las inmobiliarias, Govone sostiene que los ingresantes siempre alquilan con otros jóvenes (amigos o conocidos) de la misma localidad, pero a medida que avanzan los estudios se van “reubicando” con otros compañeros de la misma carrera, con mayor afinidad en los ritmos de estudios o con los nuevos amigos que conocen en la facultad. Por eso, los fines de año son “movidos” para la plaza inmobiliaria santafesina.
Consultado sobre si el panorama económico podría desalentar a algunas familias a enviar a sus hijos a estudiar afuera -y por consiguiente afectar el mercado de alquileres en 2017-, Govone consideró que “por ahora es aventurado arriesgar un pronóstico”.
No obstante, indicó que “por el gran movimiento que pudimos ver en la Expo Carreras y por haber hablado con gente de la universidad, creemos que la demanda va a ser buena. La matrícula va en incremento año a año y también hay mucha oferta de carreras terciarias, lo que motiva a que los jóvenes vengan a estudiar a Santa Fe”.
El presidente de la Ceci destacó que en épocas de crisis suele suceder que se demandan más departamentos de dos dormitorios para compartir entre tres o cuatro jóvenes y así prorratear el costo mensual. “Quizá cuando los padres están mejor económicamente se animan a alquilarle a su hijo un departamento de un dormitorio o un monoambiente para que estudie más tranquilo; pero demanda siempre hay”, indicó.
Costos de los alquileres
El presidente de Ceci llevó tranquilidad a los padres en el sentido de que la plaza santafesina ofrece una amplia variedad de departamentos y para todos los bolsillos. “En la ciudad se siguen construyendo edificios, así que la oferta es buena. Además, las inmobiliarias, año tras año, van cuidando más al estudiante dado que es una fuente de ingreso permanente para nuestra actividad”, consideró.
En cuanto a los costos, dio algunos ejemplos: alquilar un departamento de dos dormitorios cuesta entre 5.000 y 6.500 pesos; de un dormitorio, entre 4.000 y 5.000 pesos; y un monoambiente sale entre 3.500 y 4.500 pesos, dependiendo de la superficie, ubicación y servicios.
A la hora de armar el presupuesto mensual, el estudiante deberá sumar al alquiler, los gastos de impuestos (tasa municipal, API), servicios (electricidad, agua, gas) y expensas. Estas últimas van desde los 600 a los 1.500 pesos, de acuerdo a la categoría del edificio.
Govone recomendó siempre contratar con un corredor inmobiliario matriculado para evitar cualquier inconveniente. En cuanto a los requisitos de alquiler, aseguró que “generalmente se toman garantías patrimoniales del lugar de procedencia del joven o recibos de sueldo; después hay un costo de sellado del contrato y un mes extra de alquiler que queda para la inmobiliaria. La mayoría cobra ese monto en tres cuotas para atenuar el impacto en el bolsillo del estudiante”, explicó.
Ubicación
Los departamentos que más rápido se alquilan son los que están ubicados en los alrededores de las facultades porque eso ahorra el costo del transporte, según señaló Walter Govone. Proliferó la construcción de edificios en zonas cercanas a la Católica (en Guadalupe) y la UTN (sobre la Costanera). También los inmuebles ubicados en las zonas céntricas son muy demandados por seguridad y porque tienen todas las líneas de transporte cerca (sobre todo para trasladarse a Ciudad Universitaria), además de contar con supermercados y farmacias a mano.
Es habitual que los padres cuyos hijos se independizan a los 17 ó 18 años, y se van a vivir lejos y solos, estén preocupados. Cuando alquilan un departamento, nos han llegado a pedir que ‘controlemos’ de tanto en tanto a sus hijos. Claro que esa no es nuestra función como inmobiliaria. Walter Govone - Presidente de Ceci