El Litoral
Vecinos soportaron olor nauseabundo y temen por los riesgos sanitarios. Presentaron ocho reclamos ante Assa y dos al Enress. Este martes, la empresa aseguró que solucionó el incoveniente.
El Litoral
Por calle Pavón, las casas y las callecitas tranquilas dan un entorno agradable a los sentidos. Apenas se sienten el ruido mínimo de la urbanidad y se respira el aroma reverdecido por la última lluvia de plantas florales y árboles. Pero el olfato se altera al acercarse a la esquina de esa calle con Tacuarí. Al llegar a esa intersección, sobre la esquina se ve un manchón oscuro de podredumbre: es la pérdida de una colectora cloacal. La ubicación: barrio Guadalupe.
Aparecen los vecinos. Cuentan que están cansados de ver a diario esos efluentes sobre la calzada, que cuando llueve surge a borbotones de la tapa (que a su vez está rota, según constató este medio). Y de sentir casi todo el día el olor a cloaca hasta la náusea casi, dicen. “Esta pérdida cloacal es de hace por lo menos dos meses. Vienen (personal de Assa), lo solucionan parcialmente pero se reitera el hecho: aparecen los líquidos y el olor una y otra vez”, declara a El Litoral Miguel Angeloni, que vive muy cerca de esa esquina.
Un camión de Assa había extraído ayer por la tarde los líquidos de esa colectora cloacal. Quedaron sobre la calzada rastros de podredumbre, y el olor era insufrible. “Nos prometieron que iban a venir con un camión más grande para extraer más volumen líquido. Pero ya nos habían prometido lo mismo antes y nunca ocurrió. Estamos cansados de vivir así. Para colmo, el importe que pagamos (de Assa) es muy elevado”, se quejó el vecino.
“Lo que realmente nos preocupa es el riesgo sanitario que esto podría ocasionar, porque hay muchos chicos por aquí, muchas familias”, coinciden Mauro Mariano y Marta Aglieri, otros dos frentistas de ese sector. Los tres aseguran que presentaron ocho reclamos de los vecinos de ese sector a la prestataria, solicitando un respuesta al problema. También presentaron dos al Enress.
“Hasta ahora, respecto de la solución definitiva, desde Assa nos dijeron que tiene que venir un camión de otro porte (mucho mayor) para poder destapar bien la cañería de la colectora. Ahora habrá que ver —agrega Angeloni desde el sentido común— si el caño de la colectora está estructuralmente en buen estado, si no tiene ninguna rotura. A eso lo tendrán que ver los especialista la prestataria”.
“Ahora no está saliendo, pero cuando brota el líquido cloacal parece un pozo petrolero”, compara el frentista. “Y el olor es todo el día. Además está la repercusión en los domicilios cercanos: no se puede tirar la cadena, hay malos olores dentro de las viviendas, rebalsan las rejillas”, agregó Mauro Mariano.
Con las luvias, peor
Los días de lluvia, como ocurrió el sábado último, se colapsan las bocas de tormenta. Es una esquina que queda inundada, y la situación se agrava con la pérdida de líquidos cloacales, aseguran los vecinos. “La presión del agua en días de lluvia levanta la tapa, y ya el asfalto está hundido, va cediendo. El agua contaminada tiene un recorrido de 100 metros. Sólo pedimos una solución a este problema”, pidieron.
La respuesta de ASSA
Este martes por la mañana, desde la empresa Aguas Santafesinas SA aseguraron que solucionaron el inconveniente.
En Gral. Paz y Salvador del Carril
Sobre la vereda de la transitada avenida Gral. Paz —llena de comercios y de paseantes— en su cruce con Salvador del Carril, un pozo fue vallado “como se pudo”, casi artesanalmente, para evitar caídas y situaciones que lamentar. Así, se ve el sector acordonado por una cinta de “No pasar”, y desde adentro del pozo han colocado un manojo de caños para bloquear su profundidad.