Gabriel Rossini
Gabriel Rossini
economia@ellitoral
Incertidumbre y preocupación. Aunque las palabras a utilizar para describir el estado de ánimo de los empresarios industriales de la región podrían ser varias, son éstas las dos que más se escuchan cuando definen de qué manera se preparan para afrontar este año.
Incertidumbre porque nadie se anima a prever cómo se moverán las variables económicas de este año y por lo tanto cuál va a ser la planificación, y preocupación porque pese a los anuncios y promesas de los funcionarios del gobierno, el día a día es cada vez más difícil, en particular para los que están ligadas al mercado interno. La apertura sin control de las importaciones y la retracción del mercado interno son las principales causas del achicamiento productivo.
Un ejemplo ilustra esta situación. Uno de los insumos imprescindibles en la actividad es la energía eléctrica. Los industriales aún no saben cuánto van a pagar por el consumo porque el gobierno nacional anunció que la va a aumentar pero no cuánto y desde cuándo. Estiman que sumados superará el 50 por ciento. “Una locura. El año pasado duplicaron y hasta triplicaron el precio. Ahora aplicarán este porcentaje. No sé qué vamos a hacer”, reflexionó ante quien este escribe uno de los dirigentes más importantes del sector industrial de la provincia.
Por esta razón, el próximo lunes 20 de marzo, la comisión directiva de la Federación Industrial de la provincia se reunirá en la ciudad de Santa Fe para discutir qué hacer frente a esta situación. “En 2016 la economía cayó 2,3 por ciento y la industria en promedio el doble. A excepción de los sectores ligados a la maquinaria agrícola, la exportación de derivados de la soja como el biodiésel y algún caso muy puntual, el resto retrocedió”, resumen los dirigentes del sector.
Como ejemplo de lo que fue el año 2016 figuran los sectores alimentarios que después de muchos años retrocedieron. Pero el panorama que dejó el año pasado es mucho más complejo, tal como lo describe el último informe de Comportamiento Industrial elaborado por el Centro de Estudios de la UISF.
-La producción industrial en la región centro y norte de la provincia finalizó 2016 con una caída del 4,4% por debajo en relación al año anterior.
-La utilización de la capacidad instalada en la industria de la región alcanzó en el último trimestre de 2016 al 65,9% de los recursos, uno los mayores niveles de capacidad ociosa de los últimos años.
-El empleo industrial cayó 0,7 % producto de la menor actividad. Además resultó generalizada la menor utilización de horas extras por parte de las empresas.
-El 43 % de las empresas dice tener menor nivel de pedidos y sólo el 26 % leves mejoras.
-Para los próximos 6 meses una de cada tres empresas percibe leves mejoras de su actividad, mientras que otro 37% no aguarda grandes alteraciones. El 30% aprecia nuevas caídas de demanda.
-En materia de empleo para el primer semestre de 2017, el 52% de las industrias no espera cambios importantes en su plantel de trabajadores, mientras que otro 31% percibe incluso una reducción.
-En 2016 cayó 4,1 por ciento la faena de animales bovinos y más del 6 por ciento la de pollos. Sólo aumentó la de cerdos el 8,3%.
-La industrialización de leche durante el año 2016 alcanzó a sólo 2.363,3 millones de litros, ubicando el nivel de actividad sectorial 19,4% por debajo del año anterior, siendo el menor registro de producción al menos de los últimos diez años.
Mientras tanto se aferran a las promesas de los funcionarios nacionales que adelanten una recuperación para este año. Pero por ahora se trata sólo de eso. De promesas.