El Litoral
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Los vecinos advierten que crecen los pastizales, hay calles que quedan intransitables luego de las lluvias y que falta luminación.
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En el triángulo cuadriculado por calles de tierra que componen las 56 manzanas de Nueva Pompeya, los vecinos indican que los problemas se repiten: “Caen dos gotas y hay que salir descalzo o con botas para llegar caminando a Gorriti porque se forma un barrial; los yuyos están tan altos como las personas y favorecen la presencia de roedores; mientras que la oscuridad de la noche favorece los asaltos y enfrentamientos en la calle”.
Así lo contó Gonzalo Gutiérrez, quien vive en José Cibils y San Lorenzo, en las pocas manzanas ubicadas entre la Granja La Esmeralda y el Jardín Botánico, en el extremo norte de Nueva Pompeya. En este barrio, donde en diciembre se inauguró el desagüe Pavón-Ayacucho, la vida diaria se complica por el crecimiento de la maleza, la falta de iluminación y el anegamiento de calles cuando llueve.
“En el barrio, se hicieron obras desagües, pero se desatienden cuestiones más simples que son igualmente necesarias: limpieza del cordón cuenta y desmalezamiento, por ejemplo. Y cuando los vecinos cortamos y recogemos los yuyos el camión municipal no pasa y hay que acarrearlos varias calles hasta Gorriti para que los lleven”, dijo Alejandro Dagamovich, que vive en San José y French, en el noroeste del barrio.
En esa esquina, la acumulación de residuos denota que la recolección no es la debida. “No es una historia nueva, de este mes ni de este año, son situaciones viejas que se repiten siempre”, lamentó el vecino.
Calles anegadas
Detrás del mostrador del kiosco que atiende a diario, en Ayacucho 3400, Aldo Bertozzi señaló la calle, transformada en un barrial por los escasos 5 milímetros que cayeron la mañana del viernes en esa zona de la ciudad. “Todo el barrio tiene el mismo problema, llueve un poquito y la calle sigue siendo un barrial”, se quejó. Bertozzi, que formó parte de la vecinal Nueva Pompeya hasta noviembre pasado, sostuvo que la entidad presentó sus reclamos al Distrito Norte, hasta el momento sin frutos.
“Yo reclamo todos los días de mi vida, son reclamos históricos”, dijo entre risas Mercedes Sáez, quien hoy preside la vecinal Nueva Pompeya y es conocida en el municipio por su insistencia en los reclamos. Desde 2001, pide por nota que se realicen en la zona obras de zanjeo, mejorado y desagües. “La obra de Ayacucho es muy buena, pero está inaugurada y todavía falta hacer el cordón cuneta de algunas manzanas e iluminar las calles. En Gdor. Freyre 7600 estamos a oscuras, y de Ayacucho a Facundo Zuviría hay solamente 3 focos”, detalló.
Para superar la instancia de reclamo, Sáez reúne datos y balances para regularizar los papeles de la vecinal: “Estoy al frente desde hace cuatro meses con el objetivo de normalizarla, porque hay que estar en regla y tener todo en orden para tener más fuerza en el reclamo”.