Por Ana María Zancada
Por Ana María Zancada
A través de la literatura de todos los tiempos podríamos encontrar innumerables definiciones de la palabra amistad. ¿Quién no se refirió a ella? ¿Quién no la vivió y disfrutó a través del cúmulo de años que conforman el camino que cada uno de nosotros, míseros humanos, recorremos como un destino inexorable? El hombre es un componente de una creación irremplazable, colectiva, que se llama sociedad. No estoy capacitada para definir en forma correcta el rol esencial de cada uno de nosotros en ese conglomerado que vive, sufre, disfruta, trabaja, crea diariamente en el lugar que el destino o vaya a saber qué, le ha tocado en el paso efímero por el universo, pero sí es cierto que no todos los caminos recorridos son los mismos. Hay quienes dejan huellas a través de sus acciones. Lo dijo alguien: “El pasado es un prólogo”. Y eso quedó ampliamente demostrado días pasados, cuando el Concejo Municipal de la Ciudad de Santa Fe declaró “Ciudadano Ilustre” a Roberto Schneider.
Es muy difícil explicar y describir un suceso inolvidable, cuando como testigo del hecho, no se puede contener las lágrimas, por emoción, por cariño, por alegría, por poder compartir con un verdadero amigo, uno de los momentos más importantes de su vida. Dicho por los propios dueños de casa, nunca el recinto fue testigo de tanta alegría, transmitida por verdaderos amigos que acompañamos el acto cargado de emoción, en una distinción que llenó de orgullo al protagonista y de sincera satisfacción al público, que desbordó el recinto como nunca antes en un acto similar. El homenajeado tuvo que hacer un esfuerzo titánico para no quebrar sus palabras, sencillas y honestas, tratando de resumir en minutos una vida que no fue fácil, como las cosas que realmente tienen valor en este trayecto efímero y terrenal.
Los que estuvimos presentes en ese momento inolvidable, cargado de amor y sinceridad, algo muy difícil de conseguir en los tiempos banales que transitamos, no olvidaremos jamás los instantes vividos, agradecidos, porque a través de esa distinción tan importante para Roberto, pudimos decirle: “Felicidades querido amigo, has atrapado todos los vientos en tu velamen, pero ahora sabés que lo importante es el equipaje de tu propia vida y lo que has podido hacer con él. Las luchas constituyen la entraña de la existencia. En este momento tan importante para vos, como ciudadano ilustre pero sobre todo como hombre de bien, nos sentimos orgullosos de compartir tu amistad”.