Megaoperativo en territorio caliente del sur de Rosario

Germán de los Santos

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Durante la madrugada de este martes, los vecinos de la zona sur de Rosario se despertaron sobresaltados por el vuelo rasante de un helicóptero H14 que iluminaba las calles y casas con una luz potente. El ruido era ensordecedor y los que viven allí sabían a quiénes buscaban: dos grupos, como los Funes y los Caminos, que dominan a sangre y fuego ese sector de la ciudad.

En los barrios Municipal y La Tablada más de 150 efectivos de la Policía Federal irrumpieron por sorpresa a la madrugada. Allí en 2016 hubo 14 homicidios por una lucha territorial entre esas dos familias, que provocaron pánico entre los vecinos. Dos escuelas de la zona tuvieron que suspender los recreos el año pasado ante los tiros que cruzaban las calles.

El megaoperativo de la Policía Federal, que el Ministerio de Seguridad de la Nación apodó “Los Miserables”, tuvo el aval judicial del Ministerio Público de la Acusación, y consiguió como resultado la detención de 13 personas pertenecientes a estos dos clanes, el secuestro de armas y estupefacientes. Dos jóvenes buscados lograron fugarse. Son dos miembros de los Funes, entre los que se encontraba Carlos Jesús Fernández, de 26 años, conocido en los medios de comunicación por el sobrenombre de “Pelo Duro”, quien carga con un prontuario récord, con una nómina de 57 delitos.

El lugar donde desembarcaron los miembros de la Policía Federal es la frontera entre los barrios Municipal y La Tablada, en un radio de doce cuadras en la zona sur rosarina. En ese territorio, conocido como “Pimpilandia” -en referencia al ex jefe de la barra de Newell’s Roberto “Pimpi” Caminos, asesinado en marzo de 2010-, el espiral de violencia parecía incontenible el año pasado.

En una conferencia de prensa que se realizó durante la siesta, el fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos, explicó que esta investigación nació hace tres meses cuando en el Ministerio Público de la Acusación se inició una pesquisa por hechos violentos y escruches en los barrios La Tablada, Municipal y República de la Sexta.

El operativo comenzó durante la madrugada del martes. A esa hora, por orden del Ministerio de Seguridad de la Nación, se desplegaron en la zona sur de Rosario 150 efectivos; tres grupos de irrupción y dos de la Guardia de Infantería; unidades de Intervención Territorial y Satelital de Comunicaciones, un helicóptero H14 y perros antinarcóticos. El objetivo era cercar una zona compleja, donde ya otras fuerzas federales fueron echadas a los tiros.

Los allanamientos se llevaron a cabo a instancias de la Unidad Fiscal de Investigación y Juicio N° 2 del Ministerio Público de la Acusación de Rosario, a cargo de Gisela Paolicelli. Sobre los detenidos pesan delitos de extrema gravedad y muchos de ellos tenían pedido de captura e impedimentos para salir del país.

El fiscal sostuvo que entre los detenidos “hay personas vinculadas a la familia Funes‘ y confió que todavía se encuentran prófugos dos jóvenes, uno apodado ‘Lamparita‘ y otro de apellido Fernández que se conoce como ‘Pelo duro‘, debido a que ‘ambos están relacionados con delitos de homicidio‘.

El funcionario judicial explicó que “se cambió de metodología para indagar en este tipo de delitos y en lugar de investigar cada hecho se fue detrás de grupos organizados que estaban detrás de estos delitos, también vinculados con homicidios”. “La mayoría de estos crímenes se dieron en los monoblocks de la zona de barrio Municipal”, añadió.

También se produjeron allanamientos en la cárcel de Piñero, el Instituto de Recuperación de Adolescentes (Irar) y en un templo envangélico. En el IRAR se allanó la celda de Alan Funes, hermano de “Lamparita”, y también en el penal de Piñero, por comunicaciones entre distintos integrantes de la banda.