El Litoral
Mientras continúa la investigación, el hombre (29) continúa en libertad. Se le atribuyen al menos ocho llamados intimidantes.
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Prensa MPA
Un hombre de 29 años cuyas iniciales son GES fue imputado hoy en el marco de una investigación que encabeza la fiscal María Laura Martí por falsas amenazas de bomba realizadas en ocho llamados telefónicos a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) en la ciudad de Santa Fe. Martí le atribuyó la autoría de los delitos de intimidación pública (por siete llamados) y amenazas calificadas por ser anónimas (por uno de los llamados)
Por el momento, GES está en libertad. Mientras tanto, la fiscal avanza con la investigación y adelantó que “finalizadas las pericas a dos teléfonos celulares que fueron secuestrados, elevaremos la causa a juicio. Se trata de un delito para el cual el Código Penal prevé penas de entre 2 a 6 años de prisión”. En tal sentido, la fiscal agregó que “la Fiscalía considera que lo ocurrido es grave no sólo por la modalidad y su reiteración, sino también por la cantidad de veces que debieron activarse los protocolos de seguridad”.
Los hechos
Martí le atribuyó a GES la autoría de ocho llamados telefónicos. El primero de ellos ocurrió el viernes 23 de diciembre de 2016. Minutos antes de las 10 de la mañana, la EPE recibió un llamado al número dispuesto para “Grandes Usuarios” en el que una persona –a través de una voz disfrazada y ronca– manifestó que había una bomba en la institución. Inmediatamente después cortó el llamado.
“En los otros llamados, palabras más palabras menos, el mensaje fue el mismo. También la modalidad: decía que había una bomba y luego cortaba el llamado”, informó Martí.
La fiscal precisó que “los otros llamados fueron el jueves 29 de diciembre de 2016; el lunes 2 de enero de 2017; el viernes 7 y el lunes 24 de abril; y el viernes 12 y el jueves 18 de mayo. También hubo un llamado realizado el domingo 23 de abril antes de las 7 de la mañana (Ver Delitos)”
“En total, tres llamados fueron hechos a la línea 'Grandes Usuarios'; tres a la Central de Emergencias 911; y otros dos a la Mesa de Entradas de la empresa”, enumeró Martí. En tal sentido, manifestó que “tres de los llamados fueron realizados desde el celular de la abuela del imputado, y los otros cinco de un teléfono celular de su propiedad”.
Delitos
“En siete de los ocho llamados, se generó temor tanto en los empleados de la EPE como en los clientes y en el público en general que estaba en las oficinas de la empresa ubicada en Boulevard Pellegrini al 2.600 de la ciudad de Santa Fe”, informó Martí. “Además, se debieron activar los protocolos de evacuación, se cortó el tránsito, personal de los Bomberos Zapadores de la Unidad Regional I debieron ir al lugar, al igual que las ambulancias y las autoridades de prevención”, agregó la fiscal.
Martí explicó que “la diferencia con uno de los llamados –el realizado el 23 de abril– es que fue hecho un domingo antes de las 7 de la mañana, razón por la cual no había ni empleados ni clientes de la empresa. La policía fue al lugar y entrevistó a la empleada de la empresa de seguridad privada que estaba de guardia, quien confirmó que no había ingresado ninguna persona. No obstante –indicó la fiscal– se realizó una recorrida por el lugar y no se encontró ningún artefacto explosivo”.