Sergio Ferrer
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El establecimiento no puede utilizar su edificio propio en caso de lluvias porque se anega el camino de acceso, cuyo arreglo de 2009 duró sólo un mes.
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Es un problema de larga data. Y, al parecer, una historia de nunca acabar, salvo que algún día se pavimente el tramo de la ruta provincial N° 5 que lleva hasta la Escuela N° 1301 Juan de San Martín de Campo Jullier. Dicho camino, que funciona como nexo vial entre Santo Tomé y Empalme San Carlos, fue arreglado con mejorado pétreo en febrero de 2009, pero una lluvia caída en marzo de ese mismo año lo volvió a estropear, dejándolo prácticamente peor que antes. Desde entonces, cada vez que llueve, este colegio rural de jornada completa, situado al noroeste del distrito santotomesino, no puede dar clases en sus instalaciones y debe trasladarse al centro de la ciudad para hacerlo.
Después de haber peregrinado por distintos lugares, desde hace un par de años, cuando lo necesitan, docentes y alumnos de este establecimiento educativo realizan sus actividades en la planta alta de la sede de la Agrupación de Asociaciones Cooperadoras Escolares, ubicada en la neurálgica intersección de las calles Hernandarias y Av. Luján, en el famoso cruce de las rutas nacionales N° 11 y 19 (donde funciona, además, la cocina Centralizada) .
Es algo que se repite constantemente, aclaró la directora Marisa López, a tal punto que puede decirse que desde siempre han sufrido el mismo drama. “Cuando se producen lluvias, aunque estas no sean abundantes, no podemos trabajar en nuestras aulas, y como el camino que va hasta el lugar, la ruta provincial N° 5, sigue deteriorado, nos resulta difícil llegar... el acto del 9 de julio, por ejemplo, no lo pudimos hacer en Campo Jullier”, explicó la docente, que está en la escuela desde 2001 y es titular en su cargo desde 2007. “Cada lluvia, por poquita que fuera, siempre nos genera problemas para ingresar a la escuela; todo suma para complicar las cosas que suceden: el agua, el barro y hasta los robos, que son múltiples y nos preocupan”, agregó Marisa.
“Perdemos todo”
Cuando mencionó el tema de los saqueos sufridos, a los que definió como “reiterados, tristes y abundantes”, la directora hizo hincapié en el serio problema que produce cada ausencia del personal de la escuela en el lugar. “El tiempo que nosotros no podemos ingresar al colegio, porque el camino queda bajo agua, corremos el riesgo de perder todo lo que queda allá... ya sacaron rejas, rompieron la instalación del gas y se llevaron los tubos, además de arrancar los ventiladores de la pared”, amplió. Al proseguir con su relato, destacó la ayuda que en su momento recibieron de parte del Ejército Argentino, a través del cooperador Osvaldo Sánchez, para recuperar la mayor cantidad de cosas posibles.
“Un sábado fuimos en un Unimog con algunos padres y retiramos todo lo más que pudimos, porque es la única forma de evitar esos robos... después tenés que volver con lo que te llevás”, añadió. Luego repasó algunas de las situaciones por las que tuvo que atravesar el colegio: las inundaciones de 2003 y 2007; el destrozo del camino apenas fue arreglado; los temporales de 2016 y 2017. En dicho contexto, dijo, la inundación de 2007 fue la que más los castigó, porque en esa ocasión se les inundó el motor para extraer el agua para el uso diario y se quemó, perjudicando toda la tarea de reconstrucción.
Aquella vez, tal cual lo recordó la docente, entró tanta cantidad de agua, que les costó una enormidad volver a la escuela, por la profunda tarea de limpieza que tuvieron que hacer. Por eso, se preocupó en destacar que todos estos años que tuvieron el problema recurrente de no ingresar al colegio, pudieron acceder a diversos sitios para dar clases, gentilmente cedidos por distintas instituciones santotomesinas, como la Asociación Vecinal Villa Libertad, la Escuela N° 1110 Simón de Iriondo y la Escuela N° 1106 José de San Martín. “Pasamos por varios lugares, hasta que el año pasado tuvimos la posibilidad de ir a la asociación de cooperadores como escuela itinerante”, redondeó.
Características
La Escuela N° 1301 Juan de San Martín cuenta con 6 maestras y la directora, es decir 7 docentes en total. A estos se agregan el portero y la cocinera. En la actualidad tiene 46 chicos, desde el nivel inicial hasta séptimo grado. Llegó a tener 140 alumnos. Fue en la época en la que tenía el tercer ciclo Polimodal (primer y segundo años secundarios), sacado en 2007. Es la única escuela rural con jornada completa del Departamento La Capital.