El Litoral
Tensión en Cataluña. El gobierno español de Mariano Rajoy dio por desmantelado el referéndum de independencia convocado de forma unilateral para el 1 de octubre en la región.
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DPA
La tensión se eleva en Cataluña a medida que se acerca la fecha fijada para la celebración del polémico referéndum soberanista, considerado ilegal por el gobierno de Rajoy y prohibido por la Justicia española, que suspendió su convocatoria.
El ministro portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró en una entrevista que "logísticamente, este referéndum ya no se va a celebrar". "No sigan en la línea de la ruptura de la convivencia, vamos a volver a la ley y vamos a seguir hablando", pidió a las autoridades catalanas.
El gobierno de Cataluña insiste en que la votación se realizará pese a las operaciones policiales y a las resoluciones de la Justicia. "No vamos a dar un paso atrás", destacó el miércoles el jefe del Ejecutivo regional, Carles Puigdemont.
La detención de 14 personas, entre ellas varios responsables del gobierno catalán, y los 40 registros realizados por la Guardia Civil en sedes del Ejecutivo regional y en empresas, en los que se requisaron las papeletas del referéndum y otros materiales, desataron grandes protestas en la región en las últimas horas.
Miles de personas salieron el miércoles a la calle de forma pacífica en varias localidades y en el centro de Barcelona llegaron a concentrarse 40.000, según la Guardia Urbana.
Durante la noche, sin embargo, hubo episodios de tensión. Pese a que las entidades civiles independentistas habían pedido a los manifestantes abandonar las protestas hasta el día siguiente, varios centenares siguieron concentrados después de la medianoche a las puertas de la Consejería de Economía del gobierno catalán, en cuyo interior los agentes seguían efectuando registros.
Según informaron varios medios, hubo forcejeos entre la Policía y los manifestantes. Varias personas resultaron heridas y al menos tres vehículos de la Guardia Civil quedaron deteriorados.
En la localidad de Manresa, en Barcelona, varios centenares de personas rodearon el cuartel de la Guardia Civil y colgaron en su fachada una bandera independentista catalana (estelada), informó el diario "El País".
Las organizaciones separatistas Òmnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana (ANC) convocaron nuevas protestas para hoy y aseguraron que no pararán hasta que todos los detenidos estén libres.