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15 quedaron presos
Procesaron a 30 policías de la provincia por la desaparición y muerte de Franco Casco
Archivo El Litoral Franco Casco. 22:01
Un juez federal de Rosario procesó hoy a 30 policías santafesinos imputados por la desaparición y muerte del joven Franco Casco, quien había estado detenido en la comisaría séptima y fue hallado sin vida en el río Paraná.
Los policías fueron imputados como autores, coautores y partícipes del encubrimiento de la desaparición forzada del joven bonaerense de 21 años, informaron fuentes judiciales.
El juez federal Carlos Vera Barros dispuso que 15 efectivos quedaran detenidos, entre ellos 10 pertenecientes a la comisaría séptima, y les dictó la prisión preventiva ante la sospecha de que puedan entorpecer la investigación.
Entre los detenidos se encuentran varios jefes policiales que estuvieron a cargo de la investigación, entre ellos el director de Asuntos Internos de la Fuerza, Aníbal Candia, y el comisario inspector Sergio Damián Pieroni.
Además, a los restantes acusados el magistrado les otorgó el beneficio de la excarcelación hasta que se desarrolle el juicio.
Franco Casco, un albañil oriundo de Florencio Varela y padre de un niño de 3 años, llegó a Rosario en octubre de 2014 para visitar a familiares en Empalme Graneros, un barrio del noroeste de esta ciudad. Cuando su estadía llegó a su fin emprendió una caminata hacia la terminal de colectivos para comprar un pasaje y regresar a su casa, pero a pocas cuadras del lugar fue detenido por efectivos de la comisaría séptima, que lo esposaron y trasladaron a esa dependencia.
Allí, según consta en la causa, el joven habría sido golpeado y torturado hasta morir. Luego de 22 días de búsqueda, su cadáver fue encontrado en el río Paraná por personal de Prefectura Naval, cerca del parque España de Rosario. El cuerpo se encontraba en estado de descomposición avanzada, pero pudo ser identificado rápidamente por un tatuaje con la leyenda Thiago, el nombre de su hijo.
La autopsia efectuada en el Instituto Médico Legal de Rosario había revelado que el joven murió antes de ser arrojado a las aguas del río Paraná, profundizando las primeras hipótesis de la familia, que asegura que fue asesinado en la seccional ubicada en la calle Caferatta al 300.
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