Enrique Cruz (h)
El volante que llegó del fútbol mexicano habló con la prensa luego de dejar Unión.
Enrique Cruz (h)
Jugó sólo diez partidos y reclamaba por más tiempo y, por ende, más oportunidades. “El Pitu” Cejas había llegado de un fútbol totalmente distinto, sin tanta rigurosidad física como el nuestro. El ritmo en México no es igual al de Argentina. Y ése fue el gran problema que tuvo este jugador que llegaba con antecedentes de buen jugador, pero que no terminó de acomodarse en el plantel.
La llegada de Madelón implicó su inmediata separación del grupo. Él y Anselmo fueron los que tuvieron en claro que no iban a tener chances con el nuevo entrenador. El delantero terminó encontrando lugar en Argentinos Juniors, pero Mauro Cejas quedó en el plantel, con un contrato todavía de larga data (vencía en junio del año que viene). Se negoció la rescisión y por fin se llegó a un acuerdo, que evidentemente es beneficioso para ambas partes, ya que Cejas sólo tenía la posibilidad de quedarse a “vegetar” en Santa Fe, por lo que ahora quedará liberado para conseguir un club que lo quiera. Y antes de irse habló en “La primera” de Sol.
—¿Dónde te ves en el corto plazo?
—Es complicado ahora encontrar un club, sólo me queda seguir entrenando y esperar qué pasa cuando se abra el libro de pases. Pero en un futuro me voy a ir de vuelta a México.
—¿Quién tomó la decisión de no tenerte más en los planes?
—La decisión la tomaron en forma conjunta entre el técnico y los dirigentes. Yo sé que no cumplí las expectativas y ésa es mi autocrítica, pero tampoco me dieron el tiempo para dar lo mejor de mí.
—¿Te costó adaptarte?
—Sabía que me iba a costar, es otro ritmo el fútbol mexicano y venía sin tanta actividad, pero estoy un poco molesto en lo personal porque hablé de otras cosas cuando llegué y no se cumplieron. Es difícil acostumbrarse en seis meses al ritmo del fútbol argentino. Todo lleva un proceso de adaptación. Te nombro un montón de casos, que hoy andan bien y que les ha costado muchísimo al principio. Benedetto, Maxi Rodríguez, “el Laucha” Formica, un montón de casos.
—¿Cuáles fueron esas cosas que mencionás que no se cumplieron?
—Mi representante lo habló con los dirigentes desde el mismo momento que surgió la posibilidad de venir a Unión, ellos sabían de qué manera yo venía. No era que venía mal, porque también soy un convencido de que si los resultados hubiesen acompañado y yo hubiese marcado algún gol, estábamos hablando de otra cosa en este momento. Tuve la mala suerte de que los resultados no acompañaron.
—Pero concretamente, ¿qué es lo que los dirigentes sabían?
—Que el primer torneo me iba a costar, pero el segundo iba a ser diferente. Hoy me siento distinto en lo físico, estoy mejor y eso que no juego, que no compito. Pero los resultados son los que mandan y a veces, esos resultados les hacen tomar decisiones un poco apresuradas a los dirigentes. Pasaron muchas cosas en este poco tiempo que estuve, pero los dirigentes sabían y me habían dicho que me iban a bancar para que tuviese el tiempo suficiente de adaptación.
—¿Y cómo se comportó Madelón con vos?
—Madelón me habló de frente, me dijo que iban a venir otros jugadores que podían jugar en la posición mía, fue honesto, sincero y frontal. Pero entre esas cosas que digo que pasaron, están los últimos dos partidos con Boca y el de la Copa Argentina con Chicago, que ya no los juego, y ahí no estaba Madelón. Cuando asumió Eduardo Magnín yo jugué, pero después ya no. Entonces, uno va viendo algunas cosas. No soy tonto. Le dije a mi representante que no iba a estar en un lugar en el que no me quisieran.
—Así que con Madelón no tenés rencores...
—Madelón me habló bien, yo respeto su actitud. Le agradecí que me haya dejado entrenar en todo este tiempo y sabiendo que no me tenía en cuenta, pero a esto me lo veía venir desde antes que terminase el torneo anterior. No tengo dos o tres años en el fútbol.
—Y por ahí pasa tu molestia...
—Sí, porque habíamos hablado de que necesitaba tiempo. Antes de firmar, lo hablamos. Mínimo, eran dos torneos, si hubiese sabido esto ni me movía de México. Vine porque lo conozco a Juampi Pumpido y a su padre, y porque tengo a mis dos hijos en Buenos Aires y querían que volviese.
—Y me imagino que también porque querías demostrar que podés jugar en el fútbol argentino...
—¡Claro que puedo jugar! Y por eso me hubiese gustado tener la chance de hacerlo en este torneo. Si no, me habría vuelto a México enseguida o me habría quedado allá.
—Ya cuando llegaste a Santa Fe mencionaste que no venías bien desde lo físico...
—Tuve algunas molestias que me dejaban tres o cuatro días sin entrenar. Tardé en debutar porque venía con poca continuidad. Juampi lo supo manejar muy bien en ese momento. Me encontré con un fútbol diferente, yo soy de los que entreno ciento por ciento y las prácticas acá eran duras y sentía molestias.
—¿Cuál es la posición en la que mejor podés rendir?, ¿lo hablaste con Pumpido y con Marini?
—Marini y Pumpido me conocían muy bien. Marini quería que jugase de media punta, delante de los dos de contención o detrás del 9. Pero me siento bien de volante por los costados, de enganche o de media punta.
—En un 4-2-3-1 podría ser de volante ofensivo por el medio, en esa línea de tres que se ubica delante de los dos de marca...
—Sí, por el medio o también por los dos costados en esa línea de mediocampistas adelantados. De todos modos, fijáte que hoy no hay posiciones estáticas, siempre hay que tratar de recuperar posiciones por el lugar en el que termina la jugada. Yo soy un volante de juego y siempre le dije a los técnicos de turno que podía jugar en cualquiera de esas posiciones en las que tenga la chance de jugar y entrar en contacto con la pelota.
—¿Te bancó Marini?
—Sí, claro. Marini me bancó y me conoce de hace muchos años, porque él estaba en Newell’s cuando yo jugué allí. En el partido con Independiente tuve una discusión con él, pero quedó en el vestuario...
—Cuando te sacó al término del primer tiempo...
—Sí, pero me imagino por qué lo hizo. Esos partidos son los que más me gustan jugar...
—Tuviste una chance clara en el primer tiempo en ese partido...
—Entrando por derecha desde una buena posición. Tiré el centro... En realidad, en otro momento hubiese pateado al arco. Busqué la más fácil por la situación en la que estábamos. Había mucha presión en contra en ese partido.
—Y Marini te sacó porque la gente te hostigaba esa noche...
—Sí, así es... Yo creo que me sacó por eso y era cuando más quería seguir. Tengo los años y la experiencia para bancarme esa presión. En otro momento, más chico, no sé cómo hubiera reaccionado. Quizás igual, porque tengo el temple suficiente. Me gusta jugar bajo presión y ese era un partido en el que podría haber revertido la situación.
—¿Cuál considerás que fue tu mejor partido?
—Con Arsenal... En realidad, en la mayoría me sentí bien, salvo contra Huracán y Atlético de Rafaela. Después, se me “cansó el caballo” y empecé a sentir mucho desde lo físico.
—¿Y con tus compañeros?
—Hice muy buena amistad con algunos muchachos, seguramente saldré a comer con ellos y obviamente que me despediré de todos. Es un buen grupo y lamento mucho que me tenga que ir porque me queda la espinita de no haber podido jugar este torneo.
¿Y Leo Sánchez?
En Unión, todavía se espera por la recuperación total de Leonardo Sánchez. Se hablaba de octubre como el mes a apuntar, luego de esta lesión en una de sus rodillas que lo margina del equipo desde el torneo pasado, pero la realidad es que el defensor todavía no está en condiciones de entrenar con normalidad.
Faltan seis partidos para que termine el año futbolístico y muchos apuestan a que Leo Sánchez recién podría estar para iniciar la pretemporada, pensando en la vuelta al fútbol el año que viene.
Sin dudas que se trata de una situación irregular por el prolongado tiempo que le está demandando su recuperación al muy buen defensor, que por el momento está siendo suplantado en gran forma por la dupla Yeimar Gómez Andrade-Jonathan Bottinelli.
Diferenciado
Tanto Nereo Fernández como Claudio Aquino realizan tareas diferenciadas, pero es posible que este viernes, Nereo se sume a los trabajos futbolísticos. Es muy probable que el arquero esté en condiciones de volver en el encuentro del sábado 28 ante Godoy Cruz en el 15 de Abril. También lo haría Emanuel Brítez pero habrá que esperar la evolución de Aquino para saber si estará en condiciones de jugar.