Marcucci: "Freiler fue el primer juez destituido por enriquecimiento ilícito"

Mario Cáffaro
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“Fue un juicio histórico porque es la primera vez que un juez federal es destituido por enriquecimiento ilícito. Fue una votación clara, contundente. No pudo justificar su incremento patrimonial” afirma ante El Litoral el diputado radical santafesino Hugo Marcucci, uno de los siete integrantes del jury de enjuiciamiento que el pasado viernes destituyó al camarista federal Eduardo Freiler.

Marcucci compuso la mayoría especial que requiere tan drástica decisión. Seis de los siete integrantes votaron a favor mientras que la diputada Diana Conti lo hizo en contra por cuestionar la forma en que se abrió el jury a Freiler, un magistrado con fuertes lazos con el kirchnerismo. Además de Marcucci compusieron la mayoría los senadores Walter Barrionuevo (PJ - Jujuy), Silvia Giacoppe (Cambiemos Jujuy), los jueces federales Inés Cantisani y Armando Márquez y con disidencias parciales el representantes de los abogados Raúl Piaggio.

Desde la entrada en vigencia del Consejo de la Magistratura, en 1995, hubo 22 juicios de los cuales se llegó a 17 destituciones de jueces y nunca -hasta Freiler- por enriquecimiento ilícito. “Se abre en la justicia la hora de rendir cuentas. La impunidad hoy no tiene aliados ni en el Ejecutivo, ni en el Congreso ni en el Consejo de la Magistratura” señaló Marcucci quien consideró que el juicio “es un hito histórico en un país que está cambiando y que no tolera la impunidad ni la corrupción”.

Los tres cargos

En diálogo con El Litoral, Marcucci precisó los tres cargos fundamentales que le imputaron a Freiler y que están contenidos en un pronunciamiento de 99 carillas. “El primer cargo fue falsear y omitir datos en la declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción; la segunda no poder justificar el incremento del patrimonio con el sueldo de camarista y el tercero es nunca pagar impuestos, tasas ni patentes para sus autos de lujo”.

El legislador repasó parte de estas causas como por ejemplo que en la declaración jurada omitió mencionar once lotes de terrenos en Costa Bonita y una moto de agua. “No pudo justificar cómo con un sueldo de camarista ingresó a su patrimonio casas, autos Mercedes Benz, yate, caballos de carrera, departamentos, etc”. Enseguida añadió el no haber pagado impuestos ni tasas por esas propiedades o bienes con el argumento que él decidía si pagaba o no. “Es escandaloso que un juez -que tiene sueldo elevado porque se le exige un estándar de conducta- no pague los impuestos y tasas sobre sus propiedades o patentes sobre sus vehículos de lujo”.

Marcucci señaló las relaciones de Freiler con Alfredo Lijo -hermano del juez federal Ariel Lijo- en sociedades sin actividad comercial. Después recordó su actuación en validar cierres tempranos de causas emblemáticas como Skanska, Hotesur, denuncia de Alberto Nisman, etc- “Era un iceberg, figura principal de un espacio que operaba fuertemente en la justicia; no para hacer justicia, sino para ser aliados del gobierno K. Fue una figura protagónica y uno de los firmantes de Justicia Legítima”, acotó.

Certezas

La pregunta a Marcucci es saber si hay certezas de que el actual gobierno de Cambiemos no querrá ‘ir por todo’ como ensayó en su momento el kirchnerismo. “La certeza es que la sociedad está harta de las cuestiones oscuras, la connivencia, la corrupción, de que el Poder Judicial no funcione como tal y que no tenga independencia y no imparte justicia. El gobierno actual tiene un poder relativo, sin mayorías parlamentarias y me parece muy sano para el equilibrio de poder. Además es un gobierno que se ha mostrado sensible a la división de poderes. Cambiemos tiene componentes muy fuertes que plantean esto: la UCR, el propio Pro y la Coalición Cívica que conduce Elisa Carrió, luchadora por la transparencia de la justicia”.

Desde los cambios judiciales introducidos en la etapa de Carlos Menem, la justicia federal enclavada en el edificio de Comodoro Py en la zona de Retiro fue motivo de permanentes vínculos entre los magistrados, servicios de inteligencia y el poder político de turno. El de Freiler es uno de los casos emblemáticos que ahora llegó a su fin.