Redacción de El Litoral / Infocultura
Bajo la consigna “Va cayendo gente al baile”, unas 500 personas se dieron cita el pasado domingo. Hubo bailes, juegos y una cena compartida.
Redacción de El Litoral / Infocultura
El cierre de año de las actividades de los espacios que forman el Tríptico de la Imaginación (La Esquina Encendida, El Molino Fábrica Cultural y La Redonda) y El Alero se llevó a cabo el pasado domingo con una tardecita y noche con bailes, rituales, juegos y una cena compartida.
Desde las 18, los asistentes que comenzaron a llegar con heladeritas y sillones pudieron disfrutar, además, de las diferentes propuestas que las Fábricas Culturales de La Esquina Encendida tienen para ofrecer. Juegos y actividades para todas las edades se combinaron con la expectativa de lo que minutos después iba a suceder dentro del gimnasio.
Pasadas las 19, los maestros de ceremonia de la jornada dieron la bienvenida e inmediatamente la música comenzó a sonar y el tradicional “baile de la escoba” sacó a gran parte de las y los asistentes, niños, niñas, jóvenes y adultos de todas las edades, a la pista de baile.
Luego fue el turno del primer show en vivo de la noche, donde La Orquesta de las Maravillas desplegó un amplio repertorio, donde se escucharon y bailaron tangos, chamamé, foxtrot, paso doble y hasta un rock que hizo bailar a la propia ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles “Chiqui” González, presente en el lugar.
Entre baile y baile se entregaron los Premios Aplausos, a visitantes de los espacios que durante el año acompañaron las diversas actividades y propuestas; además de cientos de regalos que se habían realizado en los diferentes lugares y que aguardaban bajo los árboles de Navidad dispuestos a la entrada del gimnasio.
Antes del gran cierre musical de la jornada, tuvo lugar un ritual donde las palabras, las luces y un vals, dieron las gracias por un nuevo año de momentos compartidos en estos espacios culturales, y augurando un 2018 con más juegos, risas y experiencias.
Recuperar una tradición
Unas 500 personas fueron parte de este festejo que, al igual que el realizado el año pasado en La Redonda, buscaba recuperar la vieja tradición de celebrar las fiestas con vecinos, amigos y familia. Para eso, cada visitante se acercó al lugar con su comida y bebida, reeditando las tradicionales cenas a la canasta.
El final de “Va cayendo gente al baile”, minutos antes de las 22, ya con un gimnasio colmado, llegó con el show de Los Fundadores del Imperial, la banda conformada por los hermanos Juan de Dios Acosta Arias y Octavio Acosta Arias, integrantes y fundadores del recordado Cuarteto Imperial, quienes con los éxitos de la cumbia colombiana de todos los tiempos, hicieron que al menos tres generaciones compartieran la pista, bailando y cantando hasta el final de la velada.