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La intendenta santotomesina opinó sobre lo ocurrido en la sesión extraordinaria del Concejo. En la misma, se aprobó el convenio con la provincia para la provisión por vía del acueducto Desvío Arijón, pero pasó a comisión la ordenanza tributaria. Esto “representa una preocupación muy grande para nosotros”, fustigó.
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La intendenta santotomesina Daniela Qüesta se refirió en las últimas horas a lo sucedido en la sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Santo Tomé, donde se trató la firma del convenio de adhesión al sistema del Acueducto Desvío Arijón Norte I. En esa reunión se aprobó la autorización al municipio para rubricar dicho acuerdo con el Gobierno de la provincia, por medio del cual se abastecerá a la ciudad con agua potable de mejor calidad, extraída directamente del río Corondá.
En sus declaraciones, la funcionaria puso énfasis en la decisión adoptada por los ediles del justicialismo y Cambiemos, quienes —manifestó— “impusieron su mayoría para determinar el pase a comisión de la propuesta de modificación de la ordenanza tributaria, que permitiría adecuar la tasa retributiva de servicios sanitarios a los nuevos costos del servicio”.
Esto último, agregó Qüesta, “representa una preocupación muy grande para nosotros y en algún punto también una decepción, ya que previamente habíamos agotado todas las instancias posibles para transparentar y poner sobre la mesa la información necesaria a los concejales, a fin de que tuvieran en claro la estructura de costos que significará incorporarnos a esta nueva modalidad de servicio”.
La intendenta también recordó que por iniciativa del Ejecutivo local se generaron varias reuniones, “de las cuales participaron los concejales con los equipos técnicos del proyecto y hasta el propio ministro (José León) Garibay, siempre con la intención de que se comprendiera cuáles eran las complejidades que conlleva convenio”.
“Siempre planteamos la necesidad de incorporar un ítem en el cálculo de la tasa de servicios sanitarios, por medio del cual se considere la diferencia en el costo que implicará adquirir el agua a la empresa Aguas Santafesinas S.A. (Assa), la que estará a cargo de la operación, mantenimiento, administración y explotación de los acueductos”, expresó Qüesta.
También dijo que en la actualidad, la Municipalidad de Santo Tomé bombea, clora y distribuye el agua. A partir de la conexión con el acueducto, lo que cambiará es que el agua, en lugar de ser bombeada desde las napas, será provista por Assa y suministrada desde cisternas. “Esto significa que la distribución la vamos a seguir haciendo desde el municipio, pero con este costo mayor que representará comprar el agua del acueducto”, añadió.
“La pelota ahora la tienen los concejales; la posibilidad de conectarnos al acueducto está en manos de ellos”, fustigó Qüesta. “Si no están dispuestos a aprobar la actualización de la ordenanza tributaria, que se hagan responsables de esa decisión y le digan que no al acueducto, porque de otro modo, nos veremos obligados a firmar el convenio que nos brinda la posibilidad de conectarnos al sistema, pero sin tener garantizados los recursos que nos permitirán sostener el servicio”.