Sergio Ferrer
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La legisladora sintetizó en dicha frase la posición adoptada por el PJ al votarse en el Concejo la reforma tributaria, que incluye un adicional sobre este servicio, que ahora se recibirá del Acueducto Desvío Arijón. La intendenta había criticado con dureza la decisión de pasar a comisión la propuesta del Ejecutivo.
Sergio Ferrer
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Días atrás, en sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Santo Tomé, los ediles justicialistas Rosana Zamora, Rodrigo Alvizo y Roberto Schmidhalter acompañaron con su voto la suscripción del convenio entre el municipio santotomesino y el gobierno de provincia de Santa Fe. Por medio del mismo, la segunda se compromete, de manera gratuita y por cuatro meses, a proveer el suministro de agua potable en cantidad y calidad suficiente proveniente del Acueducto Norte I Desvío Arijón. No obstante ello, durante la misma reunión, los representantes del PJ no aprobaron el proyecto presentado por el Ejecutivo local para modificar el vigésimo artículo de la Ordenanza Tributaria Municipal N° 2.823, de 2010, que incluía un articulado relacionado con el futuro precio del agua. Esta decisión no le gustó para nada a la intendenta, quien generó una rápida y enérgica reacción, de la que este medio ya ha dado debida cuenta.
La reforma tributaria planteada por el oficialismo, que pasó a estudio de las comisiones internas del Cuerpo, estipula un adicional sobre la Tasa Retributiva de Servicios Sanitarios, aplicable para todos aquellos vecinos de zonas provistas con agua proveniente del Sistema de Grandes Acueductos de la Provincia de Santa Fe. Ante dicha propuesta, Zamora aclaró que “desde el justicialismo” se vieron “en la obligación de cuidar el bolsillo de los santotomesinos”, porque la misma supone, en primer lugar, “un aumento impositivo que afecta el poder adquisitivo de los vecinos de nuestra ciudad”. Y en segundo lugar, “porque se trata de un recurso natural vital, que resulta imprescindible dejar al alcance de toda la población a un precio accesible”.
“Dijimos sí al agua, no al tarifazo”, resumió la concejala. Además, destacó que los representantes del PJ propusieron que cualquier clase de reforma tributaria que se proponga, “sea analizada y puesta en estudio en todas las comisiones del cuerpo legislativo, en pos de garantizar a la población el adecuado tratamiento de los temas que abarcan tanto el acceso a servicios indispensables, como así también a aquellos estrictamente económicos”. La idea, remarcó Zamora, es que todos los ediles sean protagonistas de los debates que se presenten, para desempeñar de la mejor manera posible la tarea que como representantes de los vecinos de Santo Tomé han asumido, en pos de preservar los intereses de todos.
Tarifas: sin acuerdo
Al expresarse sobre este tema, la concejala socialista Gabriela Solano remarcó: “Le debemos una respuesta al santotomesino sobre cuánto le va a costar el agua, ya que se aprobó la firma del convenio para la conexión de Santo Tomé al acueducto, pero no se llegó a un acuerdo sobre las tarifas”. La oposición votó el acuerdo por la provisión, dijo, pero ahora debe darse una respuesta al santotomesino “sobre cuánto le va a costar el agua”. “Le estamos dando un servicio sin decirle lo que va a pagar”, añadió Solano.
“Durante la sesión también se discutió la reforma de la ordenanza tributaria que proponía establecer los montos aproximados que tendría el servicio una vez superado el período de prueba de cuatro meses, tiempo durante el cual la Provincia de Santa Fe no cobrará el agua depositada en los tanques de nuestra ciudad, y por lo tanto el servicio será gratuito”, siguió explicando. Después, recordó que desde el FPCyS se pidió “que se de tratamiento a los temas que tienen que ver con la posibilidad de conectarnos al agua del Acueducto Desvío Arijón”, porque es “lo que al santotomesino le interesa” y porque “la Provincia hizo una inversión muy grande en obras”.
Solano insistió en que, si bien el proyecto que habilita al municipio a suscribir el convenio bilateral, fue aprobado, “la reforma tributaria no fue acompañada por los bloques del PJ y de Cambiemos, por lo que se resolvió su pase a comisiones”. “Desde la oposición no se acompañó la modificación a la ordenanza tributaria, la que es necesaria para que el vecino sepa cuánto le va a salir el servicio; desde el FPCyS sostenemos que no podemos brindarle un servicio al vecino sin decirle cuánto le va a salir después de los primeros cuatro meses de prueba, cuando empiece a ser cobrado y le llegue la factura a su casa”, redondeó.
Decepción y enojo de Qüesta
Como se anticipó en la edición del día 29 de diciembre pasado en El Litoral matutino, a través de la nota “Ahora la pelota la tienen los concejales”, la intendenta Daniela Qüesta manifestó su decepción y preocupación por la decisión tomada “por los ediles de la oposición”, PJ y Cambiemos, respecto a pasar a estudio de comisión la reforma a la ordenanza tributaria que se había propuesto desde el Ejecutivo a su cargo, la que abarcaba la futura tarifa del agua.
Luego de los cuatro meses iniciales de gracia, señaló Qüesta, “nos quedarán sólo dos posibilidades, desconectarnos del acueducto, o bien dejar de prestar algún otro servicio hasta compensar los fondos necesarios para pagarlo”. En este último caso, agregó drásticamente la jefa municipal, “les pediría a los concejales que definan qué deberíamos dejar de lado: los talleres en los barrios, la asistencia social, o qué otra prestación”. Después, respecto al impacto que este incremento de costos puede significar en el bolsillo del contribuyente, señaló que “el aumento necesario para sostener el costo del nuevo servicio, en términos nominales, está en el orden de los ochenta a cien pesos, respecto a lo que el vecino promedio paga hoy”.
“Queremos dejar en claro que nosotros también estamos defendiendo el bolsillo del contribuyente, pero hay que ser responsables en esto... una deuda del Estado municipal es una deuda de todos los santotomesinos, no de la intendenta”, enfatizó luego, sin dejar de mencionar que siempre han tenido y seguirán teniendo en cuenta los casos sociales, “ya que de ellos nos hacemos cargo como Estado”. A modo de conclusión, sostuvo: “Desde el municipio hemos sido sinceros y transparentes en todo este proceso de incorporación al acueducto. Pusimos todas las cartas sobre la mesa y pienso que no recibimos, de parte de la mayoría de los concejales, la misma sinceridad con la que nosotros nos manejamos. Es una actitud que no perjudica a esta intendenta, sino a todos y cada uno de los santotomesinos a los que no podemos garantizarle un servicio de mejor calidad que el actual”.