Un periodista ciudadano nos envió dos imágenes de motos cuyas patentes están adulteradas. Este es un recurso muy extendido entre motociclistas: tapar alguna de las letras o números de la chapa, o bien colocarla de manera invertida. Otros directamente no la llevan puesta. Lógicamente que el objetivo es evitar que les hagan multas por infracciones de tránsito, como por ejemplo no usar casco, elemento que que, como también se observa en las fotos (tomadas en la intersección de la avenida Aristóbulo del Valle y J.P.López), ninguno de los ocupantes de las motos utiliza.