Mauro L. Muñoz
Enrique Mammarella y Claudio Lizárraga, electos como rector y vicerrector por la Asamblea Universitaria, rubricaron sus firmas y entraron en funciones para el período 2018-2022.
Mauro L. Muñoz
“Estoy orgulloso de estar sentado en lo que ahora es un Monumento Histórico Nacional”. Las palabras pertenecen al rector saliente Miguel Irigoyen previo al cambio de posiciones en el estrado, que significó el inicio de la nueva gestión. El Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral fue sede del acto de asunción de Enrique Mammarella y Claudio Lizárraga, rector y vicerrector respectivamente, que estarán al frente de la casa de estudios por el período 2018-2022.
Tumultuoso, aunque rápidamente ordenado, fue el ingreso del público que colmó el Paraninfo. Fue numerosa la presencia de autoridades, allegados, consejeros estudiantiles, militantes de organizaciones y público en general. Algunos minutos más tarde que lo previsto, el acto se desarrolló con profundo respeto y cordialidad.
El primero en tomar la palabra fue el rector saliente, Irigoyen, quien hizo referencia al centenario de la Reforma de 1918 y al centenario de la Universidad que se conmemorará el año próximo. Ambos acontecimientos se sucederán bajo la gestión que tendrá al frente a Mammarella.
Pasados unos treinta minutos, entre salutaciones, menciones y la entonación de los himnos, se dio el momento de la firma de la toma de posesión de los cargos y la entrega de un reconocimiento para Irigoyen.
Posterior a la rúbrica del libro de actas por parte de las nuevas autoridades, el rector entrante brindó su discurso que contó con la particularidad de traducción a lenguaje inclusivo de señas, en el mismo estrado. “Hoy, gracias a las convicciones, esfuerzo y compromiso de quienes nos precedieron recibimos una Universidad que se destaca por una trayectoria centenaria que ha dado sobradas muestras de su madurez institucional”, inició Mammarella en la lectura.
“Concebimos a la Universidad como un espacio que garantice la reflexión crítica, que sea accesible y abierta a la sociedad. Pugnamos por tener una universidad sensible a su entorno, que aporte respuestas a los problemas del país y del mundo”, reflexionó Mammarella en uno de los puntos más resonantes, partiendo del compromiso de trabajar “por una universidad que se asuma ‘reformista’ y no ‘reformada’”.
Lineamientos
Dentro de los lineamientos generales destacó las tres funciones sustantivas de la Universidad -educación, investigación y extensión- y consideró que muchas veces se entienden por separado pero para esta gestión “suponen una articulación y una retroalimentación entre sí con un objetivo que no debemos perder de vista: se trata de la misión central de la universidad, esto es formar, además de profesionales, a ciudadanos comprometidos socialmente”.
Otro de los puntos en los que hizo hincapié el flamante rector fue el desafío de la democratización del ingreso y la permanencia. “La Universidad debe contribuir a analizar con detenimiento los fenómenos de exclusión y a determinar las carencias, barreras, contradicciones y dilemas existentes que obturan la igualdad de oportunidades frente al acceso a la educación superior”, consideró Mammarella.
En este sentido, agregó que “la Universidad debe trabajar en propuestas y alternativas útiles que sirvan a las políticas públicas tendientes a solventar esas carencias, eliminar esas barreras, resolver esas contradicciones y superar esos dilemas, con la firme convicción que la educación es y debe ser el medio para reducir las desigualdades y la exclusión en la sociedad”.
Generación de conocimientos
Con respecto a las fortalezas que la UNL ya tiene en áreas y temas de investigación, Mammarella consideró que “éstas deben ser la referencia para aquellas que se están consolidando o iniciando, ideando estrategias que permitan articular los avances y desarrollos que sobre similares temáticas se ejecutan en diferentes Facultades, Centros o Institutos”.
Sin esta adecuada articulación y sin un abordaje interdisciplinar de determinadas problemáticas complejas “los avances y las respuestas a demandas sociales y productivas que la Universidad pueda dar, serán siempre de menor impacto o alcance”, amplió.
En tanto “las actividades de investigación deben profundizar su perfil orientado a la solución de problemas sociales y del medio productivo, entendiendo que la co-producción de conocimientos con actores sociales o productivos, los vínculos con actores estratégicos de la región y el mundo en materia de investigación, desarrollo y extensión, son centrales al momento de planificar el desarrollo en ciencia y tecnología que realizará la UNL en los próximos años”, resumió Mammarella.
Hacia el final, el rector convocó a los estudiantes, docentes, personal no docente, graduados y jubilados de la UNL a “trabajar unidos de verdad, con voluntad de ser y querer, incorporando el talento, la experiencia y la formación académica de cada uno, con participación activa, con rigor en el trabajo y con disciplina”. Un momento que generó un emotivo aplauso del público a graduados mayores que se encontraban en un sector del ala derecha del Paraninfo, a los cuales el rector saludó especialmente.
Finalmente, dedicó algunos párrafos para el agradecimiento a los presentes y una mención a las familias de ambos, lo que le valió un quiebre en la voz producto de la emoción. “Estamos plenamente conscientes de las expectativas puestas sobre nosotros, son la mejor motivación para trabajar por una universidad en permanente expansión y crecimiento en pos de una sociedad más justa, más inclusiva y con oportunidades para todos”, concluyó.
Ciencias y financiamiento
Sin dudas, la gestión tendrá una fuerte impronta frente a la investigación y el desarrollo. Mammarella fue por muchos años presidente del Parque Tecnológico del Litoral Centro Sapem y Lizárraga ha estado vinculado a las ciencias sociales desde sus estudios como profesor de Historia.
‘Nuestra Universidad ha atravesado procesos muy importantes del fortalecimiento del desarrollo de la investigación. En ese sentido, pensar el desarrollo del conocimiento para la generación de insumos necesarios para pensar en el medio social, será uno de los pilares fundamentales de la gestión‘, comentó el vicerrector en declaraciones previas con la prensa.
El rector también expresó su postura con respecto al financiamiento de la Universidad Pública, algo extremadamente necesario para la investigación científica y el conocimiento para la sociedad. En ese sentido expresó: “Sostenemos como bandera que es una responsabilidad indelegable del Estado el brindar un financiamiento adecuado para el logro de sus funciones”.
De esta manera agregó: “Si depositamos en la educación, la investigación científica, la innovación y el desarrollo tecnológico, la expectativa por la equidad y la igualdad en el crecimiento y el desarrollo de nuestro pueblo y nuestra nación, no hay lugar a dudas que no se trata de un gasto, sino de una inversión”.