A mediados de los ’60 la productora Twentieth Century Fox atravesaba un momento oscuro de su historia. La monumental “Cleopatra”, con Elizabeth Taylor y Richard Burton, había costado mucho más dinero del previsto y las pérdidas económicas eran enormes. Sin embargo, al promediar la década, logró un éxito resonante que le permitió empezar un proceso de recuperación: “La novicia rebelde” (1965) que volverá a la pantalla grande a mediados de marzo.
La película, dirigida por el “todoterreno” Robert Wise (trabajó junto a Orson Welles y rodó películas tan diversas como “El día que paralizaron la Tierra”, “Marcado por el odio” y “Star-Trek”) fue protagonizada por Julie Andrews, quien venía de realizar una divertida interpretación en “Mary Poppins” y por Christopher Plummer. Fue una adaptación del musical de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II con libreto de Howard Lindsay y Russel Crouse, inspirado en una historia real.
La historia es muy conocida: en Austria, hacia 1938, una alegre novicia abandona la abadía para convertirse en institutriz de los hijos de un militar retirado, el capitán von Trapp, viudo desde hace poco. La casa de los von Trapp funciona como un cuartel, pero María consigue devolver la alegría a los niños y ganarse su cariño, mientras la sombra del nazismo avanza implacable por Europa.
El guión, que equilibra a la perfección los momentos felices y los tristes, lo desarrolló Ernest Lehman, uno de los escritores de cine más talentosos de la época, creador de los libretos de “Sabrina” (1954), “El rey y yo” (1956) “Intriga internacional” (1959), “West Side Story” (1961) y la polémica “¿Quién teme a Virginia Woolf?” (1966).
Uno de los mayores aciertos del film, además de las canciones, la severidad de Plummer y la famosa toma de los niños bailando en las colinas realizada desde un helicóptero, es la presencia de Julie Andrews. Quien, cosas del cine, casi rechaza el papel de Maria Von Trapp, porque temía que el personaje fuera demasiado parecido al de Mary Poppins (1964).
Lo cierto es que “La novicia rebelde” logró un lugar destacado dentro del género musical, a la altura de otros recordados trabajos como “Cantando bajo la lluvia”, “Mi bella dama”, “Cabaret” y las más recientes “Bailarina en la oscuridad” y “La la land”, de Damien Chazelle, recordada por ser casi ganadora del Oscar a principios de 2017.
La película no sólo ganó cinco Oscar, incluido el de Mejor Película, sino que obtuvo también dos Globos de Oro; un David di Donatello para Julie Andrews; un premio al Mejor Director del Sindicato de Directores (DGA) y un premio al Mejor Guión en Musical del Sindicato de Guionistas (WGA).