Danilo Chiapello
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Le pasó a un matrimonio que reside en Altos del Valle. Los esposos fueron duramente golpeados. Les llevaron dinero y varios objetos.
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“Pesadilla en medio de la noche” es el título de una conocida película de terror. Pero que bien puede ajustarse a la traumática experiencia que pasó hace unos días un matrimonio que reside en barrio Altos del Valle.
El domingo había sido una jornada casi ideal para Samuel Rochetti (65) y su esposa, ya que la pasaron tranquilos y en familia. Al caer la noche se entregaron al reposo, claro que sin imaginar el drama que se iba a desatar en plena madrugada.
* “Todo pasó cerca de las 5 de la mañana. Estaba profundamente dormido cuando de repente siento una ‘explosión’, que fue cuando me reventaron la puerta del dormitorio. Acto seguido se me tiran encima de la cama tres tipos que apenas alcancé a ver porque estaban encapuchados. Lo que sí pude ver es que uno tenía una escopeta, el otro un cuchillo tipo carnicero y el tercero tenía un palo que era con lo que me pegaba. Fue como el infierno...”, relató hoy Samuel en diálogo con El Litoral.
Se cansaron de pegarnos
El dueño de casa prosiguió comentando que “a mi esposa la amenazaba el tipo de la cuchilla. Le decía que la iba a cortar en pedazos. A mí me pegaron en la cabeza, en todo el cuerpo. Me ataron las manos con una corbata, me tiraron al piso y me seguían golpeando. Se cansaron de pegarnos y amenazarnos”, reflexionó.
“Nos gritaban: ‘¿Dónde está la plata?’. Yo alcancé a decirle donde estaba mi billetera. Pero no había gran dinero; yo vivo al día con lo que gano arreglando televisores”, agregó.
El calvario se prolongó durante media hora. En todo ese tiempo, los intrusos no cesaron de propinarnos castigos, a la vez que revolvían toda la casa buscando objetos de valor. Después se hizo como un silencio. Mi señora pudo ver cuando uno de estos tipos hizo señas a los demás como para irse. En eso escuché que arrancó el motor de un vehículo”.
Por el garaje
En otra parte, Samuel narró que “antes que estos tipos entren al dormitorio ya habían estado dentro de mi casa. Dieron vuelta todo. Me robaron cuatro bicicletas que eran de mis nietos; un horno eléctrico; una motoguadaña, una cortadora de cerámica; en fin, un montón de cosas y también unos ahorros que tenía para pagar a unos albañiles. Creo que tienen que haber estado con alguna camioneta porque en un auto no se puede cargar todo lo que me sacaron”.
“Finalmente mi esposa fue la que me desató. Comenzamos a recorrer la casa y vimos que estaba violentada la puerta del garaje; fue por allí que nos entraron”, señaló.
Por último, Samuel comentó que hace 30 años que vive en Altos del Valle y que nunca supo de un hecho parecido en el barrio. “Una cosa son los arrebatos que pasan en la calle, pero acá entraron a la casa, nos agarraron dormidos y por poco nos matan”, sentenció.