"Amar es una decisión"

Juan Ignacio Novak
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Ramón Torres aporta un dato que relevó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2012: en el planeta hay más gente que dice sufrir por amor que personas que padecen hambre o enfermedades. por eso las problemáticas que aborda el reconocido psicólogo paraguayo en su charla “El amor, así de simple, así de complicado” son universales.

Torres, quien debe gran parte de su popularidad a las redes sociales, donde tiene millones de seguidores, llegará a Santa Fe con su nuevo encuentro en vivo con el público el sábado 7 de abril a partir de las 21, en el Teatro Luz y Fuerza (Junín 2957).

“Esta charla está pensada para cualquier persona que va a amar, quiere amar o que ya sufrió mucho por amor. Desde adolescentes hasta personas que quieren saber porque siempre en la vida tuvieron mala suerte en el amor, o parejas que están bien juntas, pero que desde hace tiempo sienten que no hay pasión” explicó el psicólogo, en diálogo con El Litoral.

—Usted asumió la tarea de explicar de manera sencilla los dramas vinculares para que la gente deje de sufrir por amor. ¿Cuál es la clave para lograr eso?

—El mayor problema cuando se trata de amor es que la mayoría de nosotros no hemos sido enseñados. por eso nos cuesta un poco descubrir que el amor que vimos en las películas, el amor romántico, no es para toda la vida. El enamoramiento que es lo que normalmente vemos en las películas, de gente que se besa apasionadamente, se extraña, se quiere ver todo el tiempo y es cariñosa, no es amor. Eso es estar enamorado y la mayoría de nosotros cree que eso es amar, porque eso fue lo que básicamente nos enseñaron. En ese proceso, nadie nos explicó que enamorarse es muy fácil y amar es muy complicado. Entonces en la charla de lo que hablamos es de lo que pasa cuando una persona se enamora, porque enamorarse es un proceso químico que no te sucede con todo el mundo, pero que cuando te sucede con alguien es fabuloso. Uno quiere que eso nunca se termine, lamentablemente tiene un plazo, no dura toda la vida. Y como nadie nos enseñó, cuando se cumple ese plazo y se termina el enamoramiento, es donde ambos (ojalá los dos) tienen que decidir amar. Y amar ya es una decisión, no una emoción. es una decisión que yo tomo sabiendo que esa persona es con quien quiero vivir.

—¿Y qué pasa cuando la decisión es solamente de uno de los dos?

—El secreto para no sufrir por otro ser humano es amarse a sí mismo y entender que consigo mismo se puede ser feliz, que la felicidad no tiene que venir de otro ser humano. Yo tengo que ser feliz conmigo, con los detalles que me motivan para ser feliz, mi trabajo, mis estudios, mis hijos, mi fe. la mayoría de nosotros cree que la única forma de ser feliz es que alguien diga que nos ama. Y cuando esa persona ya no nos ama comenzamos a sufrir, porque nadie nos enseñó que hay que amarse a sí mismo. la mayoría de nosotros piensa que alguien nos tiene que amar para que nuestra vida tenga significado.

—Y en realidad habría que pensar que el que tiene que amar es uno para que se produzca un efecto del otro lado.

—La primera persona a la que yo tengo que amar es a mí mismo. Si no me amo, voy a creer las mentiras que me digan y voy a querer creerlas aunque sepa que son mentiras. Eso pasa por ejemplo con la mujer que sufre violencia de género. El hombre la golpea, después se calma, pide perdón, hace lo mismo y lo hace por años. Y la mujer, cada vez que él le promete que nunca lo volverá a hacer, sabe que lo volverá a hacer apenas se enoje o se emborrache. Cree que lo ama pero en realidad tiene dependencia emocional, ahí es donde sufre. En la charla nos enfocamos primero en cómo encontrarte contigo, cómo amarte con locura, cómo descubrir quien sos, cómo amarte con todas tus características. Cada uno tiene algo que desprecia de uno mismo y por eso necesita muchas veces que el significado se lo dé otra persona. Hasta que se ama como es. Si quiero amar a alguien también puedo hacerlo feliz, pero no necesito de nadie para serlo.

Infieles y apurados

—¿Cuáles son las consultas más frecuentes de la gente?

—Lo que más cuesta a la gente cuando se trata de amor es la infidelidad, que duele muchísimo. Ese es el primer tema en la terapia de parejas. Luego los celos, los hijos y el dinero. Y cuando hay infidelidad y celos entran las redes sociales que son hoy en día el primer elemento por el cual las parejas comienzan a pelear. Porque permiten no solamente conocer a muchas personas, sino que también se han vuelto un medio para infidelidad. Las redes sociales son el mecanismo perfecto para alguien que quiere ser infiel, han abierto una Caja de Pandora que antes no existía.

—¿Cómo recomienda manejar el uso de las nuevas tecnologías dentro de la pareja?

—Lo primero que hay que hacer es entender lo que se puede ocasionar en el otro. Hay gente que me dice: “Yo tengo mis redes sociales y no hago nada malo. Pero mi esposo (o esposa) se desespera, me persigue y quiere ver mi celular”. El amor es básicamente mostrarle a la pareja qué pasa si hago tal cosa con el celular, cómo se siente el otro. la reflexión es muy importante. Hay personas que no se dan cuenta del efecto que producen en su pareja, a pesar de no hacer nada malo.

—¿Dónde hay que poner énfasis en tiempos en que se busca lo fácil, lo rápido, la intensidad?

—Hay que comprender que si uno no se ama a sí mismo, va a estar desesperadamente queriendo obligar a otro a vivir una relación que no quiere. Hay gente que vive junta por obligación, por los hijos, los bienes o el qué dirán. Pero cuando la persona reflexiona se pregunta ¿para qué quiero vivir con alguien que no quiere vivir conmigo? Esa reflexión es válida y es liberadora, porque ya no estás rogando por amor, no necesitás que la otra persona haga algo para sentirte bien. es difícil hacerlo, porque nadie nos enseñó. Mucha gente me dice: “Yo sin él o ella me muero”. Y cuando les pregunto por qué me dicen: “Porque yo lo amo, ella (o él) es mi vida”. Eso no es amor, es un trastorno de la personalidad por dependencia, pese a que la gente lo llame amor. Esas son cosas que no nos enseñaron y sobre las que hay que reflexionar. Si yo me trato sobre la dependencia emocional, hago una terapia y me libero, nunca más voy a estar sufriendo detrás de alguien que no me ama.

Localidades

Las entradas tienen valores que oscilan entre los 300 y los 330 pesos. Se puede adquirir en la boletería del teatro o con tarjeta de crédito en ramontorresensantafe.eventbrite.com.ar.