El Litoral
El DT rojiblanco fue informado por Federico Beligoy por su actitud luego del encuentro del domingo ante Tigre.
El Litoral
Horacio Elizondo recogió el guante y llamó a Leonardo Madelón. El entrenador de Unión había sido contundente en la conferencia de prensa post partido con Tigre, cuando dijo, en caliente, que “nos perjudicaron contra San Martín de San Juan, Argentinos Juniors y hoy Beligoy... Elizondo, hagamos algo”. ¿Qué hizo el director de la Escuela?, lo llamó a Madelón. Obvio que no trascendieron los términos de la charla, pero hasta dicen que fue ahí mismo, unas horas después de estas declaraciones, el domingo del partido, por la tardecita.
Está claro que todo Unión está “mimetizado” con esto de los arbitrajes. Razones no faltaron contra San Martín de San Juan y contra Argentinos Juniors. Sobre todo en este último partido, en el que el mismo Colegio lo admitió: Nicolás Lamolina, que dio un penal que no fue a favor de los Bichos Colorados y que resultó determinante en el resultado, fue parado y no dirigió en el partido siguiente, con lo cuál se admitieron sus errores.
La polémica, por así llamarla, se plantea en este último encuentro. Es evidente que la forma en la que le empatan a Unión, que había convertido el 3-2 en tiempo de descuento y allí mismo, tras cartón, se le terminan escapando los tres puntos en la última jugada del partido, llenó de desazón y calentura a todos. Y se descargaron broncas con Beligoy, algo que viene de vieja data en Unión.
La sensación generalizada es que Unión no dejó de ganar el partido por culpa del árbitro y esto es lo que tiene que prevalecer internamente, no sólo para bajar los decibeles y dejar de pensar en los arbitrajes, sino para volver a las fuentes y recuperar el nivel futbolístico que, evidentemente, el equipo no pudo mantener en estos últimos partidos más allá de que ante Tigre hubo pasajes de buen fútbol y se pudo liquidar el partido sin necesidad de ese controvertido final.
No se tienen muchos elementos respecto del informe de Beligoy, pero lo que se puede confirmar es que Leo Madelón fue informado por su reacción en caliente apenas terminado el encuentro y sus airados reclamos. De todos modos, en el caso de que reciba alguna sanción, se puede redimir por el pago de una multa.
¿Una fecha a Yeimar?
Yeimar Gómez Andrade fue expulsado en el partido ante Argentinos Juniors y la semana pasada fue suspendido provisoriamente por parte del Tribunal de Disciplina. En principio se especuló con una sanción de dos fechas, pero de acuerdo a lo que pudo averiguar El Litoral, el Tribunal podría finalmente fallar por una sola jornada con lo cuál Gómez Andrade estaría en condiciones de volver a jugar el domingo ante los tucumanos.
Esta sería la buena noticia para Madelón, luego de una actuación que no resultó satisfactoria por parte de Leo Sánchez. Además, el técnico tendrá que esperar la evolución de las lesiones de Gamba y Acevedo. En el caso del primero, estuvo en el banco, “lo íbamos a poner en el entretiempo primero y en el segundo tiempo después, pero empezó a hacer los movimientos de calentamiento y me dijo que le dolía”, señaló Madelón.
Por su parte, Acevedo fue reemplazado y, para colmo de males, Manuel De Iriondo, su reemplazante natural, fue expulsado ante Tigre y no podrá jugar el domingo en la cancha del Decano, con lo cuál se le abre a Madelón, en caso de no contar con Acevedo, con un inconveniente con el armado del mediocampo, en el que podría entrar Vitale, un jugador que habitualmente estuvo en el banco y pocas veces pudo entrar.
“Bancando” a Nereo
Por Enrique Cruz (h)
No se deje llevar por el título. Ni Nereo necesita que alguien lo “banque” ni Madelón precisa que alguien le diga que tiene que bancarlo. Ocurre que cuando pasan estas cosas y máxime si se da en un momento de más frustraciones que alegrías por los resultados, siempre hay que buscar algún culpable. Y parece que las culpas se deben aglutinar en Nereo, que quizás no fue lo suficientemente firme al colocar sus manos en la jugada del tercer gol, pero que pasaron demasiadas cosas en el partido como para que nos instalemos definitivamente en esa sola maniobra para responsabilizar de todo a un solo jugador.
El fútbol es un juego colectivo, todos lo saben; y hay otra gran verdad: los errores de los arqueros quedan al desnudo más que los de cualquier otro jugador. Y por eso siempre se habla de la ingratitud del puesto, al punto tal que se le tira todo el lodo encima —de paso— por el segundo gol, echándole la culpa por un remate muy violento que se metió en el ángulo. Es cierto que era su palo, pero, ¿por qué no se repasa la jugada completa para darse cuenta de todos los que también participaron y cometieron errores mucho más graves que la posible “falla” de Nereo por un remate a quemarropas que se le metió arriba?
Más allá de la lesión de Matías Castro y del reconocimiento hacia lo que el uruguayo ha mostrado en Unión, siempre como suplente de Nereo pero siendo una alternativa confiable cuando el “1” no estuvo, el arco de Unión está muy bien cuidado por Nereo Fernández y así como ha recibido goles en estos últimos dos partidos como pocas veces le ocurrió en todo este tiempo, hay algo que no debe perderse de vista: Nereo es un arquero que brinda garantías y seguridad a toda la defensa. Y de esto podrán dar fe sus compañeros, con todo lo que eso implica para el trabajo de los cuatro de atrás, que sienten que detrás de ellos hay un buen respaldo.
Insisto en que las equivocaciones de los arqueros son letales, porque terminan en gol. Y que pueden cometerlas como cualquiera de los que entran a una cancha. No por ello se debe entrar en pánico ni dejar de reconocer lo que Nereo le ha dado a Unión en toda esta Superliga en la cuál su presencia en el arco estuvo lejos de ser cuestionada, más allá de algunos errores en partidos puntuales, como por ejemplo aquélla derrota en La Plata ante Estudiantes, pero también hubo una gran e inmediata recuperación cuando un par de semanas después se empató con San Lorenzo.
Pepe Castro estuvo duro
“Que no salga ningún extremista disfrazado de hincha a valorar trayectorias y no actualidades. En las primeras fechas del certamen, con respeto hacia la persona y su trayectoria, dije y sostengo: Nereo no dió seguridad en todo el año y hoy no fue la excepción.. Un arquero urgente”. Lo escribió José Antonio Castro, el popular e inolvidable “Pepe”, goleador de Unión en el ascenso de 1989, el mismo día del empate entre Unión y Tigre en la avenida.
Unas horas antes, Castro había señalado: “Feliz cumple a mi querido Unión...111 años... Orgulloso de haber sido una partecita de su historia... Y permítanme decirles a todas las comisiones directivas q pasen por el club, que la mejor manera de festejar cumpleaños es hacerlo crecer día a día. Felices 111 años TATE!!!”, fue el deseo del ex delantero.