Redacción de El Litoral
Protagonizó una persecución que se inició en el límite con la provincia de Chaco y terminó seis horas después en las calles de Reconquista. Buscó refugio en la casa de un pariente, pero éste lo denunció al 911.
Redacción de El Litoral
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó este lunes a un policía chaqueño, detenido en Reconquista en 2016, tras una persecución que terminó con un auto Volkswagen Vento secuestrado, en el que transportaban casi media tonelada de marihuana.
Bajo la presidencia de la Dra. María Ivón Vella, y los jueces José María Escobar Cello y Luciano Homero Lauría, el tribunal impuso pena de 8 años de prisión y $ 12.000 de multa, para Daniel Quinteros Pampliega, al considerarlo autor de “transporte de estupefacientes agravado por su condición de funcionario público”.
En tanto, el policía de 31 años, que contó con la asistencia del defensor oficial Fernando Sánchez, resultó absuelto por el delito de “uso de documento falso de vehículos automotores”, a pesar de que la cédula, número de chasis y motor del coche utilizado estaban adulterados.
Si bien los fundamentos del fallo se conocerán el próximo miércoles 2 de mayo, el tribunal habría dado crédito a la acusación formulada por la fiscal Natalia Palacín, la cual solicitó 9 años de cárcel para Quinteros Pampliega.
Persecución
Para el Ministerio Público Fiscal, el acusado arremetió contra un control de tránsito de Gendarmería Nacional en Basail -Chaco-, el 1° de febrero de 2016 en horas de la siesta; y tras sortear el obstáculo, se dio a la fuga por Ruta 11 en dirección a Reconquista.
Con los datos del vehículo (un VW Vento negro, con vidrios polarizados y patente JAA 666) la Policía de Seguridad Vial (PSV) santafesina logró divisar en dos oportunidades al coche en fuga -la primera en Ruta 11 km 805 y la segunda en R11 y RP40-, pero no pudo detenerlo. Hasta que alrededor de las seis de la tarde fue hallado estacionado en la playa del restaurante El Cruce, donde también hay una estación de servicios, en Ruta 11 y calle 42 de Reconquista.
A una distancia prudencial, los policías provinciales y federales aguardaban el arribo del conductor y su acompañante -dos hombres que vestían remera blanca uno y el otro color beige, ambos con bermudas-. Cuando éstos se acercaron al auto, nuevamente lograron zafar del cerrojo policial al realizar una arriesgada maniobra.
Auto abandonado
Una hora más tarde el Comando Radioeléctrico de Reconquista dio aviso del hallazgo del coche buscado en bulevar Lovatto, frente a una conocida distribuidora, a unos 300 metros de la ruta 11 en dirección al centro de la ciudad.
El coche, que estaba sin sus ocupantes, fue trasladado al destacamento de Gendarmería donde se incautaron 615 panes de marihuana que arrojaron un peso total de 469 kilos.
Ya entrada la noche -21.05 hs.- otra comunicación radial daba cuenta de la captura de uno de los sospechosos, que en curiosa circunstancia fue denunciado por un pariente lejano que no quiso brindarle alojamiento.
Según el requerimiento de elevación a juicio realizado el año pasado por la fiscal federal de Reconquista, Viviana Bruno Campaña, el testigo declaró que “estaba muy mal trazado en su ropa y pudiera decir en su aseo personal. Como que hubiera estado corriendo (...) además de notarlo nervioso” contó, al punto que negó tener parentesco directo con el perseguido.
En dichas circunstancias el testigo le advirtió al recién llegado que llamaría al 911, por lo que Quinteros Pampliega salió corriendo por calle Mitre, para terminar detenido a unas 6 cuadras del lugar, en el barrio La Cortada.
El acompañante
El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, indagó al día siguiente de su detención al policía, por el transporte de media tonelada de droga y la adulteración de la documentación del vehículo. En julio de 2016 lo procesó por esos delitos y envió a Quinteros Pampliega a la cárcel de Piñero. La causa fue elevada a juicio el año pasado y actualmente el reo permanece alojado en la Unidad Penal N° 1 de Coronda.
Hasta el momento Quinteros Pampliega es el único imputado individualizado en la causa, mientras que su cómplice, con el que viajaba en el auto, logró escapar sin ser descubierto hasta ahora. En ese sentido, el tribunal de juicio ordenó remitir las actuaciones al Juzgado Federal de origen, para proseguir en la búsqueda de terceros involucrados en la maniobra.
Coartada
Según relató en su declaración indagatoria el policía, dijo que había viajado a Reconquista “haciendo dedo”, para ir a “conocer a la nieta de un tío que reside en dicha ciudad”. Si bien es cierto que un tío lejano del imputado vive en Reconquista, éste negó tener “una nieta” sino un “nieto varón”. Además, dijo que lejos de ir a visitarlo para conocer al bebé, se acercó a su casa “con una finalidad muy distinta”, por lo que en vez de alojarlo en su casa lo denunció al 911.