Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
Angustiante momento vivió una joven a manos de una pareja que la interceptó en plena calle e intentó subirla por la fuerza a un automóvil.
El extraño incidente ocurrió el jueves, a la hora de la siesta, en la zona de Avda Gral Paz y Agustín Delgado, en el corazón de barrio Sargento Cabral.
Como autores de la maniobra se señala a un hombre y una mujer, los que se identificaron como policías. Sin embargo éstos no llevaban uniforme, circulaban en un auto sin identificación y tampoco se acreditaron correctamente.
“Nos tiene que acompañar”
* “Eran cerca de las 3 de la tarde y yo iba caminando, en sentido hacia el norte, a la altura de Avda Gral Paz y Agustín Delgado. De pronto escucho la frenada de un auto desde donde bajan un hombre y una mujer los que vienen a mi encuentro y me dicen: ‘ ¡señorita... somos de la policía. Nos va a tener que acompañar!’’, narró hoy Virginia (25), la víctima del hecho, en diálogo con El Litoral.
La inesperada situación dejó a la mujer perpleja. Mucho más cuando los desconocidos quisieron acreditar su condición de policías.
“Enseguida el hombre me mostró algo así como un documento, supongo que queriendo simular que era una placa. Pero yo no ví en ningún lado algo que diga policía. Además estas personas no estaban con uniformes y el vehículo en el que se conducían tampoco estaba identificado”, agregó.
“Por fortuna esta pareja guardó cierta distancia y eso permitió que no se me acercaran tanto. Además yo comencé a apurar el paso. Mientras ellos me hablaban yo seguía caminando. Pero lo mujer me insistía. Me decía ‘¡ dale... apurate que somos de la policía!”.
Corrida salvadora
El episodio tuvo un quiebre final cuando la víctima, ya desesperada, se lanzó a correr. “Fue en ese instante cuando esta gente se subió al auto y se fueron”.
En cuanto a las características de supuestos policías, trascendió que el hombre era de unos 50 años, robusto, y con barba desprolija. En tanto la mujer tendría unos 40 años, también robusta, pelo lacio corto, y ojos medios ‘achinados’.
Respecto al vehículo en el que conducían, la víctima refirió que “era un automóvil modelo viejo, parecido a un Fiat Duna, color bordó, mal pintado. El que manejaba el auto era un tercer hombre que nunca se bajó del coche”, precisó.
Dos minutos “eternos”
Más adelante Virginia relató que “todo el episodio pudo haber durado unos dos minutos. Pero te aseguro que fueron eternos, porque el susto fue muy grande. Lo bueno es que las veredas de Gral Paz son anchas y eso jugó a mi favor para que ellos no pudieran tocarme ni agarrarme. Había una buena distancia”, comentó.
En los minutos posteriores al incidente la joven dijo que “lo primero que hice fue comunicarme con mi familia y después denuncié lo ocurrido en la policía. Allí el trámite no resultó sencillo porque me dio la impresión que no le dieron importancia. De todos modos me dijeron que iban revisar las cámaras de seguridad que hay en la zona”, culminó.