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Perdió Belgrano y abrió otra chance para el Tate en la Sudamericana por la diferencia de gol que tiene el rojiblanco.
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Es cierto que todo el país habla que Boca puede ser campeón o “casi campeón” si le gana a Unión en este domingo vibrante en la mítica Bombonera. Pero en Santa Fe, una parte muy importante de esta futbolera ciudad de Garay, se abraza a un sueño impensado: dar el gran golpe de la Superliga y romper un maleficio histórico, ya que la entidad de la Avenida López y Planes nunca pudo representar al fútbol argentino en una copa de la Conmebol.
Unión se reinventó ante su gente con un 3-0 lapidario ante un Talleres que para todos es un muy equipo pero que por mérito del once de Madelón pareció apenas un equipito el lunes pasado. Boca, se sabe, a pesar de tener tres o cuatro jugadores de nivel por cada puesto, viene a los tumbos: perdió aire en la Superliga y está colgado de los cables en la Copa Libertadores de América, donde ya no depende de sí mismo de cara a la última fecha de la fase de grupos.
A pesar de que Boca llega contra Unión “ahí” de un nuevo título —además de la luz, tiene un partido pendiente con Gimnasia en La Plata—, está muy pesado el clima en el planeta xeneize: otra vez fuertes declaraciones del presidente Angelici, un vestuario quebrado, un arquero cuestionado y un Tevez incómodo cada vez que “el Mellizo” lo pone de “9”. Como si todo se hubiera puesto en duda desde esa famosa final perdida con River.
Unión no va “liberado” a La Bombonera, porque todavía necesita puntos: por un lado, para darle solidez a ese promedio que arruinó Pablo “Pomelo” Marini y que obligó una nueva vuelta de Leo Madelón a casa; por el otro, para ese sueño que acaricia la gente de jugar por primera vez un certamen continental de clubes que sería la Copa Sudamericana 2019.
A Unión le queda la parte más pesada para subir a lo más alto de una montaña nunca alcanzada: Boca en La Bombonera este domingo y después Independiente el sábado que viene en el 15 de Abril, donde es uno de los dos invictos de la temporada en la Superliga.
En una línea de varios equipos, hoy aparecen tres con 40 unidades: Belgrano ya perdió, Argentinos y Unión. Los que están abajo, todos, tienen partidos pendientes: Racing (39), River Plate (38) y Colón (37). El dato, no menor, es la diferencia de gol a favor que tiene el equipo de Leonardo Carol Madelón: más 11.
Si bien le quedan dos partidos “pesados” (Boca e Independiente), los especialistas en números marcan que “con tres puntos más” el Tate quedará clasificado para la Copa Sudamericana.
Con un equipo estadísticamente “milagroso”, Leo Madelón bancó la Superliga con 7/8 titulares de fierro: no se lesionaron, no los expulsaron, no llegaron nunca a cinco amarillas. La verdad, para lo que es el fútbol actual de intenso, algo pocas veces visto.
Madelón sabe que este equipo fue “inventado” desde su idea, con ese 4-4-2 que sale casi de memoria desde la primera fecha. Si no se hubiera lesionado Bruno Pittón (está Balbi desde que lo operaron del hombro), el equipo sería prácticamente el mismo. Es algo que no se ve en el fútbol actual. Es algo único. Tanto como el sueño de Madelón, sus jugadores y una parte importante de esta Santa Fe futbolera.