El Litoral
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Dio que hablar este partido. Y seguirá dando. Cuando se jugaron los 22 minutos que fueron interrumpidos por las bombas que obligaron a la suspensión, la realidad de Vélez, por ejemplo, era muy distinta a la actual. Vélez no estaba salvado del descenso todavía. Cuando se sacó la mochila de encima, llegaron los resultados. Ahora, Vélez está en alza. Hace siete partidos que no pierde y acumula tres victorias consecutivas. Está en un buen momento.
A Colón, la situación lo toma con urgencias. Lo bueno es que puede terminar el partido y definir en la cancha. Lo que urge en los 68 minutos que restan jugar, es que ahora tiene la obligación impostergable de ganar el partido. No le queda otra. La derrota con Belgrano y el empate con River lo ha llevado a una situación de extrema urgencia, sobre todo porque todavía está a dos puntos del último clasificado, pero con algunos equipos (caso Belgrano y Defensa, por ejemplo, que jugarán ante dos descendidos) que tienen la chance de llegar a 43 puntos y meterse en la copa.
Acá daría toda la sensación de que 43 puntos es la meta a alcanzar. Colón tiene 38, con seis todavía por disputar. Conclusión: no hay que ser un experto en matemática para darse cuenta de que hay que ganar este jueves e intentar lo mismo con Racing. Aún con la salvedad que el partido del lunes en el cilindro de Avellaneda será el penúltimo de la Superliga y Colón jugará con los resultados conocidos.
La falta de gol ante Belgrano y River es lo más preocupante. Por eso, Domínguez —con casi nada de tiempo y chances de practicar— seguramente apostará a la entrada de un delantero de punta.
¿Será Correa?. Muy difícil, pero el mismo jugador alienta la posibilidad de jugar. El equipo lo necesita, frente a la pobrísima realidad de Vera y los vaivenes de Leguizamón y Sandoval, ahora lesionado.
Si bien poco se sabe del equipo y siempre hay lugar para alguna sorpresa, como la que dio el lunes poniendo a Bastía a último momento como titular, es muy posible que aparezca Ledesma entre los once, sumándose a la vuelta de Escobar y Chancalay más la presencia de algún punta neto.
¿Seguirá Bernardi?, es toda una incógnita. Anduvo bien en el arranque del partido con River pero luego fue entrando en la confusión y cometió muchas imprecisiones. Otro que posiblemente deje su lugar sea Cristian Guanca, quien no anduvo bien el lunes, a pesar de que había mostrado algo de su fútbol en Córdoba.
A Colón lo sostiene mucho su sistema defensivo. En ese rubro, Domínguez le ha encontrado un funcionamiento que garantiza solidez. La cuestión pasa por lo más difícil que tiene el fútbol: encontrar buen juego, crear situaciones y concretarlas.
Vélez es un equipo que, de la mano de Heinze, empezó a mostrar buen fútbol, primero, y resultados, después. Se dio así su proceso. Antes jugaba bien pero le costaba ganar; ahora sigue jugando bien y los resultados se le han dado con una mezcla de mucha juventud y algunos de experiencia que le dan aplomo a los pibes.
Haciendo números
Hasta el momento y sin tener en cuenta los partidos pendientes (River-Estudiantes, Racing-Arsenal y Colón-Vélez), los que clasifican para la Libertadores del año que viene son Boca, Godoy Cruz, San Lorenzo, Huracán e Independiente.
La pelea por la Sudamericana tiene a Talleres, Racing, Defensa y Justicia, Unión, Argentinos y Belgrano entrando al torneo continental. Unión, Argentinos y Belgrano tienen 40 puntos, mientras que Defensa suma 41 y Racing uno más, aunque con un partido menos.
River, con 39 y Colón, con 38, son los que aspiran a ingresar pues deben un partido. Si ambos ganan, entran entre los 11, saliendo Belgrano y Argentinos, que tienen peor diferencia de gol que Unión.
Aun en el caso de que River y Colón lleguen a 42 y 41 puntos, respectivamente (o sea que ganen), la definición se trasladará a la última fecha.