Bautizado como Peque, este perro blanco con manchas negras demostró fidelidad y amor, luego de pasar día y noche al lado de la tumba de su dueño, en el cementerio de la localidad bonaerense de Boulogne, San Isidro.
Le dejaron comida dos veces para que se mueva de su lugarcito
Adoptaron a un perro que no se iba de la tumba de su dueño
Una campaña realizada en redes sociales logró que adoptaran a un perro que no se quería ir de la tumba de sus dueños. Pasó de la tristeza a la falicidad en ese instante, aseguraron.
Facebook 12:37
El perro fue adoptado gracias a la campaña que se hizo en las redes sociales.
El usuario de Facebook Julián Frattini Occhi compartió un video en el grupo Villa Adelina (grupo oficial) en el que se ve a este amigo de cuatro patas merodeando por la tumba y contó la historia
"Mas allá de la tristeza y el dolor personal que siento por su reciente partida (de la madre), no puedo evitar sentir una mezcla de tristeza y ternura por un ser que todavía está con nosotros, un hermoso perrito de avanzada edad, que nunca abandona la tumba de quien pareció ser su dueño antes de dejar este mundo", comienza la publicación, que escribió antes de que lo adopten.
Los trabajadores del lugar le explicaron que el perro "no quería irse" del cementerio.
Foto: Facebook
Frattini agregó que, cuando quiso agarrarlo, no lo dejó por miedo a que lo alejen de su dueño: "Hoy por primera vez y luego de dejarle comida 2 veces, se acercó el solito hacia la tumba de mi mamá, la cual está a 80 metros de donde yace la de su gran amor. Es en la manzana 18".
En consecuencia, pidió en el grupo de Facebook que quienes suelen ir allí si podían llevarle un poco de comida y un tacho con agua, mientras buscaba una familia que se hiciera cargo. Inmediatamente, los vecinos viralizaron la publicación, que ya tiene más de 11 mil reacciones.
Peque tuvo un final feliz gracias a todos los que se solidarizaron con la campaña. Un hombre llamado Román decidió adoptarlo y Frattini mostró en otro video lo feliz que está el perro. Si bien nadie podrá suplantar el amor que siente por su antiguo dueño, ahora pasará sus últimos años bajo un techo.
Otro caso similar
Un mismo caso tuvo lugar en Córdoba. Capitán, un perro de 11 años que falleció en febrero, vivió 11 años al lado de la tumba de su dueño, Miguel Guzmán, que murió el 24 marzo de 2006.
El director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz, Héctor Baccega, había contado a La Voz que Capitán "apareció solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño". Todos lo días a las seis de la tarde, se acostaba en la tumba de Miguel.
Con información de Clarín.
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