Leonel Seco, de tan sólo ocho años, salvó la vida de sus sobrinitas cuando el fuego empezaba a consumir su casilla del barrio Lomas del Salvador, en Las Talitas, Tucumán.
Este pequeño de ocho años se convirtió en héroe. Su seguridad y valentía lo llevaron a rescatar de un incendio a sus sobrinas. Leé sobre esta hermosa historia que publicó el diario La Gaceta de Tucumán.
Leonel Seco, de tan sólo ocho años, salvó la vida de sus sobrinitas cuando el fuego empezaba a consumir su casilla del barrio Lomas del Salvador, en Las Talitas, Tucumán.
El pequeño conversó con un diario de la capital tucumana sobre lo sucedido. Además, dijo que sueña con ser colectivero ya que "quiere llevar a la gente hasta su casa".
La familia de Leo es humilde y numerosa. Está conformada por 19 personas. Él tiene siete hermanos; cuatro sobrinas y tíos. Todos viven en casillas de madera y chapas: usaban una de ellas como comedor y otras dos, como dormitorios.
A finales del mes de abril, el pequeño tuvo el coraje de rescatar a sus tres sobrinitas ingresando al lugar en donde se encontraban con una patada en la puerta.
"A raíz de las reacciones del fuego, la puerta se había trabado, pero el chico se las ingenió para pasar y socorrer a Bianca, de dos años, y las mellizas Yoselín y Franchesca Contreras, de cuatro años. En ese momento, colocó a dos de las chicas en el hombro y alzó a la tercera con sus brazos", informaron desde La Gaceta.
El chico explicó: “Estaba jugando al cumpleaños feliz y ellas (por las chicas) prendieron fuego la colcha, y después se prendió (el resto de las cosas). Después rompí la puerta que se había trabado y saqué a las tres. Fuimos al fondo, dimos la vuelta. El verdulero paró y le dije si podía llamar a los Bomberos”.
Su tía, María José Dballoy de 27 años, dijo que alrededor de las 11 de la mañana de ese día, el 19 de abril, recibió un llamado en donde le avisaban que la casa de había prendido fuego. Además, contó que tras lo ocurrido los niños tuvieron que recibir ayuda psicológica.
“Las chicas salen corriendo ante una vela o un encendedor. Tienen miedo”, contaron desde el diario.
El mismo Leonel reaccionó después a la experiencia vivida: “Me dieron agua con azúcar, pero lo mismo estaba llorando; tenía miedo”, dijo.
Tras el incendio, vecinos del lugar e incluso la Municipalidad han ayudado a su familia. Pero la llegada del agua los complicó aún más. Sus familiares, informaron desde el diario, buscan un trabajo para salir adelante ¿El deseo de el pequeño héroe, Leo? Una casa para "estar bien" con su familia.
Con información de La Gaceta, Tucumán.