A diferencia de la fiscalía de la región alemana, el tribunal no considera que haya aumentado el riesgo de fuga y mantiene el régimen de libertad condicional dictado el 5 de abril para el ex presidente del gobierno catalán, asentado actualmente en Berlín, mientras se decide su entrega a España.
El alto tribunal dejó abierto cuándo dará a conocer su decisión sobre la solicitud de España, donde está procesado por rebelión y malversación de fondos en relación con el plan soberanista.
Precisó que hasta ahora no ha recibido del fiscal general ninguna solicitud para que examine si procede entregarlo a las autoridades españolas o si, por el contrario, retira las medidas cautelares impuestas al político y le permite regresar a Bruselas, ciudad en la que tiene establecida su residencia habitual tras huir de Cataluña.
Poco antes, la Fiscalía alemana comunicó que el 9 de mayo pidió que se volviera a detener al ex presidente catalán en base a los delitos de rebelión y perturbación del orden público.
"El motivo para esto fueron las nuevas informaciones suministradas por los organismos españoles, en especial los videos puestos a disposición donde se muestra las violencia perpetrada contra las fuerzas policiales españolas", señala el escrito dado a conocer hoy.
"Los desmanes tuvieron una dimensión tal que la Fiscalía General cree justificada la extradición también por el cargo de rebelión. Según el derecho alemán, no sólo se contempla un delito por el cargo de alta traición, sino también por perturbación del orden público especialmente grave. Por ello sigue existiendo riesgo de fuga".
La fiscalía esgrimió estos argumentos ante el Tribunal Superior (OLG) de esa región del norte de Alemania después de mantener a mediados de abril un encuentro en La Haya con fiscales españoles en el que le fue facilitada nueva información que demostraría que el político soberanista incurrió en un delito de rebelión durante la celebración del referéndum independentista ilegal el pasado 1 de octubre.