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Es una de las inversiones para el nuevo Unión 2018-2019: son unos 250.000 dólares por el 80 por ciento de la ficha. El DT sigue de vacaciones en Colombia.
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Luego de la tranquilidad que generó en el Mundo Unión el anuncio oficial del club en las cuentas oficiales de redes sociales, acerca de la continuidad por un año más de Leonardo Carol Madelón al frente del plantel profeesional tatengue, de a poco —en un mercado que está por ahora “planchado” en la Argentina— los dirigentes comienzan a analizar las opciones de altas y bajas para la temporada de la Superliga 2018/2019.
Y en el diagnóstico de las prioridades, las próximas horas serán vitales porque Uníón confirmará desde lo administrativo que hará la opción de compra que tenía a favor por el colombiano Yeimar Pastor Gómez Andrade, un defensor que había llegado a Santa Fe con pasos previos por Rosario Central e Independiente Rivadavia de Mendoza.
Por lo que pudo averiguar El Litoral, el cuevero cafetero se quedó con el pase en su poder junto al grupo empresario que lo maneja y Unión adquiere el 80 por ciento de los derechos económicos, con una opción que es demasiado accesible para lo que es el fútbol de la Superliga: menos de 300.000 dólares.
Hace un año, cuando llegaba Gómez Andrade, todos apostaban a la dupla Leo Sánchez-Jonathan Bottinelli, porque eran los nombres “pesados” y con trayectoria de la plantilla. Es más se decia que “el moreno va a jugar un par de fechas, hasta que vuelva Leo Sánchez”.
Se fueron dando las dos cosas casi al mismo tiempo: Gómez Andrade presentó credenciales de entrada y se acopló muy bien al experimentado “Botti”; por contrapartida, Leo Sánchez nunca calentó motores y su retorno quedó en la nada.
Bajo aquél viejo axioma que “los equipos se arman de atrás para adelante”, los primeros pasos se van dando con firmeza en el nuevo Unión. Es que los dirigentes acordaron primero la continuidad del ex River, San Lorenzo, Arsenal y fútbol internacional —renovaron el préstamo un año más— y ahora compran la parte del pase de Yeimar Pastor Gómez Andrade. De esa manera, no se desarma la dupla que tantas alegrías generó en la campaña que lo metió a Unión —por primera vez— en la Copa Sudamericana.
Mientras Leo Madelón completa en tierras colombianas su última semana de vacaciones (se fue, entre otros lugares, a Cartagena de Indias con su familia), los dirigentes rojiblancos analizan los pocos movimientos de un mercado que está tan frío como la temperatura de estos días de junio.
¿Qué se sabe del ida vuelta Santa Fe-Colombia por estas horas?: que el entrenador le aseguró al presidente que se hará la pretemporada en las instalaciones que el club tiene entre el estadio, La Tatenguita y Casasol. Y que se apunta a sumar entre 6 y 7 refuerzos para una temporada larga que lo pondrá a Unión ante una triple competencia: los partidos de la Superliga, la siguiente etapa de la Copa Argentina y la próxima Conmebol Sudamericana 2019.
De los jugadores pilares y determinantes, el que realmente está afuera de Unión no es ni Gamba ni Soldano: es Nelson Acevedo. Primero, Unión no tiene ya opción de compra; segundo, el mismo representante del futbolista —Cristian Bragarnik— admitió que “por las ofertas que tiene de países que pagan en dólares, es casi imposible que siga”; tercero, se quiere impulsar el binomio Mauro Pittón-Manuel De Iriondo y así darle más minutos al chico formado en El Quillá
¿Qué decir de los dos delanteros?: que más allá que se termina este mes el contrato de Gamba y queda libre, lo único real que tiene el punterito es la firme propuesta de Unión de mejorarle el contrato y asegurarle una continuidad en el tiempo. Por ahora, no llegó “la gran oferta” del exterior para que se despida de Santa Fe.
En cuanto a Franco Soldano, todos coinciden en lo ideal que sería ahora para todas las partes una transferencia y hasta incluso coinciden en una expectativa de “entre 3 y 3.5 millones de euros” por la ficha. Pero, al igual que con Lucas Gamba, por ahora no hay ninguna oferta formal firme por el delantero goleador.
En cuanto a los nombres de recambio que trascendieron, es mucho más creíble la chance de ir por una vuelta de Enrique “Kike” Triverio (sin lugar en Racing: lo quiere Lanús también) que la locura del nombre de Fernando Zampedri, que si bien fue declarado negociable por Bauza en Rosario Central, su ficha costaría tanto como la de Soldano.