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Una consultora, no obstante, advirtió acerca de una contracción del PBI desestacionalizado en los próximos meses.
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Télam
La actividad económica crecería en 2018 por el elevado arrastre estadístico de 2017, planteó la consultora Ecolatina al analizar que la corrección cambiaria pondrá en duda la continuidad del crecimiento registrado durante el primer trimestre del año que cerró en un 3,4% interanual.
El trabajo que pretende proyectar “Hacia dónde va la economía tras el salto del dólar”, anticipó que “producto de la sequía, la corrida cambiaria, la aceleración de la inflación y una política monetaria y fiscal más contractivas se espera una contracción del PBI desestacionalizado en los próximos meses”.
La caída del nivel de actividad en el segundo y tercer trimestre del año generará “un nuevo escenario que impactará negativamente en la demanda interna”.
Ecolatina advierte en este contexto un “deterioro de los ingresos reales” dada la aceleración de la inflación que “superará por varios puntos a los aumentos de salario acordados por la mayoría de los gremios en paritarias”.
A esa situación “se le suma el fuerte incremento del costo del financiamiento, el deterioro de las expectativas (de inversión y del mercado laboral), y nuevos recortes en el sector público (obra pública y gastos de funcionamiento)”.
Aunque la corrección cambiaria ayudará a reducir el elevado déficit externo considerado uno de los principales problemas de la economía, el trabajo advirtió que “el ajuste no será inmediato”. “El menor dinamismo de la actividad y el salto del dólar acotarán las importaciones, mientras que la mejora de las exportaciones llegará recién en el mediano plazo”, proyectó.
Además de una reducción en la perspectiva de crecimiento de los principales indicadores económicos para lo que resta del año, Ecolatina describió que “diversos eventos podrían desencadenar nuevas presiones alcistas en el dólar, entre ellos mayores turbulencias en el mercado internacional”.
A ese panorama de suba de tasa internacional y salida de capitales de países emergentes, también se mencionó “una incorrecta implementación de la reducción de la tasa de interés de referencia del BCRA”, en niveles considerados “asfixiantes para la actividad económica” y la posible recategorización o no a mercado Emergente por parte de MSCI.
Dólar estable
El dólar cerró ayer casi estable, a $ 25,57, y cortó racha de siete ascensos consecutivos, en agencias y bancos de la city porteña. En Santa Fe, cerró ayer a $ 24.80 y $ 25.70, para la compra y venta, respectivamente.
Como en jornadas anteriores, el Banco Nación continuó asistiendo y dando liquidez al mercado, con ventas estimadas en u$s 150 millones, de manera tal que la autoridad monetaria no tuvo necesidad de vender en el Spot. Sin embargo, el BCRA sí estuvo presente en los futuros a fin de junio, julio y agosto. En este contexto, el volumen operado bajó un 26,9% a u$s 640 millones.
En el mundo, el índice dólar cayó a un mínimo de dos semanas el lunes gracias a un alivio de las tensiones políticas en Italia que impulsó al euro y renovadas preocupaciones comerciales a nivel global entre China y Estados Unidos.
El economista Gustavo Ber indicó que “el dólar mayorista se mantiene expectante en los $ 24,97, a sólo centavos de la ‘muralla’ del BCRA, la cual no llega a quebrarse ante la contención de las ventas de divisas del Banco Nación y de futuros del propio BCRA, a la espera de que el anuncio del FMI sea el mejor momento para otorgar mayor libertad al esquema de flotación”.
Reservas
Las Reservas Internacionales del BCRA finalizaron ayer en US$ 49.933 millones, disminuyendo US$ 280 millones respecto del día hábil anterior. La variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de las reservas arrojaron un monto positivo de US$ 26 millones. En el mercado de cambios, el BCRA no tuvo participación en el día de la fecha.