Romántico y pasional

Ignacio Andrés Amarillo

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“Entre boleros y tangos” es el nuevo espectáculo que encabeza Hernán Piquín, el cual se presenta como “una combinación exacta que reúne boleros que enamoraron el mundo por su estilo y elegancia, junto a la sensualidad y el virtuosismo del tango escenario”. En Santa Fe, la puesta se presenta en una única función el domingo 24 de junio, a las 20.30, en la Sala Mayor del Teatro Municipal 1º de Mayo.

“La cumparsita”, “Penumbras”, “Nostalgias”, “El día que me quieras”, “Bésame mucho”, “Algo contigo”, y “A mi manera”, entre otros temas, forman parte del repertorio que propone este espectáculo, a partir de una idea y con la dirección general del propio Piquín, junto a Osmar Odone y Sol Viviano.

El elenco está integrado por la primera bailarina Daiana Chorni, seis bailarines destacados como Osmar Odone, Sol Viviano, Leonardo Santiago Barrí, Evangelina Soledad Martínez, Fernando Nahuel Tortosa y Lola González, y un cantante celebrado como Luciano Soria. Juntos recorrerán 26 canciones, con los boleros y tangos más famosos, que llevan la danza a su máxima expresión en un espectáculo de nivel internacional. La idea y dirección general es del propio Piquín, junto a Odone y Viviano.

Las entradas están en venta a los siguientes valores: plateas y palcos bajos 650 pesos; palcos altos 600 pesos; tertulias numeradas 550 pesos; tertulias laterales 500 pesos; gradas y paraíso 450 pesos.

Antes del desembarco, El Litoral contactó al bailarín para adentrarse en la propuesta y en su visión de la disciplina.

Música y movimiento

—¿Cómo surgió este proyecto?

—En charlas con amigos, hacia bastante tiempo que quería fusionar el tango y el bolero: había hablado con María Martha Serra Lima para contarle este proyecto y estaba muy contenta; tenía muchas ganas de cantar algún tema y que yo lo bailara.

—¿Cuál fue el aporte de Osmar Odone y Sol Viviano en la puesta?

—Muchísimo: desde la dirección a la composición de algunas coreografías, la elección de los bailarines y el cantante. Es genial poder trabajar con amigos.

—En “Pasional” y en la televisión ya habías trabajado con el tango. ¿Cómo fue recuperar el bolero como género para ampliar la paleta?

—Muy fácil, es una música muy bailable y que a la gente le gusta mucho; a nosotros nos gusta mucho así que es un placer poder fusionar y bailar ambos estilos.

—¿Cómo es de diferente montar un espectáculo como éste de aquellos que tienen estructura narrativa, como “Let it be, una historia de amor” y “Freddie”?

—Eso mismo: la diferencia de un espectáculo narrado es que tiene un hilo conductor, una historia que contar; y este espectáculo tiene la música y el movimiento que es lo que transporta al espectador al recuerdo, a la emoción.

—¿Cómo se eligieron las canciones que se iban a coreografiar?

—En una cena nos pusimos a charlar sobre qué música elegiríamos y allí mismo comenzamos a escribir y a elegir; fue fácil y a la vez un poco difícil ya que nos gustaban muchísimos, pero tratamos de elegir los tangos más emblemáticos y los boleros más románticos.

—Daiana Chorni es tu partenaire en este espectáculo, quien ya había hecho reemplazos de Cecilia Figaredo. ¿Qué podés decirnos de Daiana como bailarina? Se la ve precisa y expresiva, pequeña y enérgica a la vez.

—Es un placer compartir el escenario con Daiana. Además de todos los adjetivos calificativos que decís puedo agregar que es una bailarina muy dúctil, ligera, alegre, fresca, intérprete.

—Combinás la danza de salón, la estilización del escenario y el lenguaje neoclásico. ¿Cuál es el mayor desafío expresivo en este trabajo?

—El llegar a la gente, que el espectador logre emocionarse, transportar con la música y la danza a algún recuerdo guardado que tengan, me gusta cuando logro eso, creo que ahí es donde digo trabajo cumplido.

Genio y figura

—Como un protagonista de tantos años en la danza argentina, ¿sentís que te quedan cosas por hacer o algún sueño que concretar, arriba o abajo de los escenarios?

—La verdad es que vivo el día a día y lo que me toca hacer lo hago con amor y respeto, así que hoy estoy muy feliz de poder hacer este hermoso espectáculo y poder llevarlo a cada lugar donde nos presentamos.

—¿Cómo ves la situación de la danza argentina hoy?

—Difícil. Es muy difícil ver cómo los bailarines argentinos tienen que irse a trabajar a otros países: todos lo hicimos, pero es doloroso no poder desempeñarse en el propio país, yo fui y soy muy afortunado de poder vivir de lo que amo hacer en mi país.

—Te tocó ser un vínculo entre la disciplina y el gran público. ¿Cómo viviste ese proceso?

—Genial, nunca dejé de lado el respeto y la disciplina con la que logre tantas metas.

—Además de bailar en el prime time televisivo participaste de “Aniceto” de Leonardo Favio, quizás la mayor obra dancística en el cine. ¿Qué recuerdo tenés de ese trabajo?

—Ufff... los mejores, trabajar con el gran Leonardo Favio fue un privilegio y un honor inmenso, y estaré siempre agradecido a quien movió los hilos para que eso sucediera.