La esposa del presidente cree, según dijo su portavoz, que Estados Unidos necesita "ser un país que respeta las leyes, pero también un país que gobierna con corazón".
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, sorprendió al romper su habitual silencio e hizo un llamado a acabar con la política de separación de los padres e hijos que ingresan ilegalmente al país desde la frontera con México.
La esposa del presidente cree, según dijo su portavoz, que Estados Unidos necesita "ser un país que respeta las leyes, pero también un país que gobierna con corazón".
Como informó la BBC, en un inusual pronunciamiento, Melania Trump decidió opinar sobre una de las cuestiones más discutidas actualmente de la política del país.
Añadió que odia ver niños separados de sus familias y espera que ambos lados, republicanos y demócratas, puedan finalmente unirse para lograr una reforma migratoria exitosa.
Las declaraciones refieren a la situación que enfrenta Estados Unidos con los inmigrantes, en la que Donald Trump ejerce "tolerancia cero".
Este martes, el presidente estadounidense volvió a defender su política de dividir a las familias que entran ilegalmente a Estados Unidos.
Trump dijo que los niños debían ser separados si sus padres eran detenidos por cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos.
Antes, el mandatario había provocado gran indignación por publicar en Twitter que los inmigrantes indocumentados "infestarían" Estados Unidos.
El presidente se reunió luego con legisladores republicanos para discutir un proyecto de ley que propone frenar la política.
"No quiero niños separados de sus padres", dijo. "Pero cuando procesas a los padres por venir ilegalmente, algo que debe pasar, tienes que quitarles a los niños".
El conflicto de separación
Los adultos que intentan cruzar la frontera, muchos con la intención de solicitar asilo, son puestos bajo custodia y se enfrentan a un proceso penal por entrar de manera ilegal.
Como consecuencia, cientos de menores de edad son alojados en centros de detención y se les mantiene alejados de sus padres. Grupos de derechos humanos criticaron duramente esta medida por considerar que no tiene precedentes.
Donald Trump responsabiliza de la situación a una ley que asegura haber heredado de los demócratas, y este sábado les instó a trabajar con los republicanos para crear nuevas leyes.
"Los demócratas pueden arreglar su separación forzada de familias en la frontera trabajando con los republicanos en una nueva ley, ¡para un cambio! Es por eso que necesitamos que se elijan más republicanos en noviembre. Los demócratas solo son buenos en tres cosas: altos impuestos, alta criminalidad y obstrucción. Triste", tuiteó Trump.
Sin embargo, sus críticos señalaron que detener a los niños y separarlos de sus padres fue una política anunciada el mes pasado por el Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, y no requiere que se suspenda la acción del Congreso.
Con información de BBC Mundo.