Juan Ignacio Novak
La presentación será el viernes 20 a las 22. el lugar: la sala Marechal del Teatro Municipal. Se trata de una propuesta escrita y dirigida por Brian Bolsón. La trama se desarrolla en un lupanar del barrio porteño Tenebroso, a principios del siglo XX. “La obra está dividida en dos ejes argumentales, por un lado está La Reina de las Almas, habitada por María, Ivette e Ivonne. Y por otro, los Decidores, cantantes que aparecen desde un plano atemporal e intentan tocar los tópicos del tango”.
Juan Ignacio Novak
El próximo viernes 20 de julio a las 22, se estrenará en la Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020), el musical “En el silencio de tu voz”, escrito y dirigido por Brian Bolsón y con el tango como eje temático. “La obra está dividida en dos ejes argumentales. Por un lado está La Reina de las Almas, habitada por María, Ivette e Ivonne. Y está ambientada aproximadamente en los comienzos del 1900, en Buenos Aires, más precisamente. Y esa Buenos Aires es una Buenos Aires donde no hay partidos, apenas hay manzanas. No hay edificios, están las casas estilo colonial con aljibes en los patios y una parra. Y por otro lado, están los Decidores, que son cantantes (entre los que me incluyo) que aparecen desde un plano atemporal e intentan tocar algunos tópicos del tango”, explicó a el Litoral el director de la puesta.
—¿Por qué decidieron volcarse hacia el tango?
—Creo que a medida que pasan los años, es inevitable (y hasta podría decir, obligatorio) que uno recale en el tango. el tango no es sólo música o baile, es una emoción, más que triste, nostálgica, que se comparte con alguien. Porque no queda guardada en nosotros, sino que se agarra un lápiz, un papel y se crea, se sublima. Y desde un escenario, acompañado de un instrumento musical le estás contando lo que te aqueja a un tipo que ni conocés, y hasta podés llegar a empatizar con él al punto que esa persona desde una butaca dice: “loco, no estás solo, te comprendo porque me pasa, o me pasó lo mismo”. Con el tango bailado pasa algo similar, los bailarines no bailan, se consuelan armónicamente, se acompañan. Personalmente, a éste género lo redescubrí hace no mucho tiempo, y el primer tango que escuché de manera profunda fue “Nieblas del Riachuelo”, en la voz de Edmundo Rivero. Después me entero que Edmundo Rivero nació un 8 de junio, yo también nací un 8 de junio. Creo que si, después de descubrir estas cosas no me hubiera volcado al tango, hubiera pecado de estúpido.
—¿Por qué parten de la premisa de que “es mucho más profundo de lo que parece”?
—Para responder esta pregunta, me voy a centrar más en el tango como canción. Si buscás, por ejemplo dos versiones de “Tinta Roja” interpretadas por dos cantantes distintos (sea hombre o mujer) vas a ver que no se parecen en nada. ¡Ojo! puede ser la misma melodía, pero cada voz sigue un tiempo diferente, un fraseo distinto. Es más, si buscás dos versiones del mismo tango cantadas por el mismo cantante, no te la va a cantar de manera calcada. Te doy otro ejemplo, una cosa es escuchar cantar al “Polaco” Goyeneche (artista al cual amo y está número uno en el podio de mis favoritos) junto a la Orquesta de Troilo, con una voz un poco más impostada, más joven, y otra es escucharlo en sus últimos años de vida, una voz más rústica, hablada. Que me digan lo que quieran, pero yo prefiero escucharlo al final de su carrera, porque ahí se ve reflejado el tango, la experiencia vivida. Si el tango fuera algo básico, predecible, poco profundo, te puedo asegurar que se hubiera extinguido hace tiempo, pero aún sobrevive.
Almas en pena
—¿De qué manera trabajaron en escena la mitología tanguera, expresada en este caso en ese lupanar llamado La Reina de las Almas?
—Te respondo esta pregunta, en primer lugar como guionista de la obra. En el 1900, hubo muchos barrios porteños que estaban atestados de los que algunos llaman “casas malas”, que no eran más que lugares donde los guapos y los niños bien iban a disfrutar de su “hombría”; jugaban a las cartas, bebían un Amargo Obrero, se apuñalaban un rato y después se iban a los prostíbulos. En los mismos habitaban prostitutas criollas y algunas como las llama Borges “importadas”, las había polacas y las había francesas, entre otras. Bueno, todo esto que te resumí recién, que es el mundo del tango, lo tuve que llevar a un hilo argumental. La Reina de las Almas es un prostíbulo ficticio, pero que está ubicado en un barrio porteño que si existió, llamado Tenebroso. En este prostíbulo trabajan, viven y conviven tres prostitutas: María, Ivonne e Ivette. Y en el guión muestro el lado B de esa realidad; muestro lo que realmente sucede cuando el último cliente se va y La Reina de las Almas cierra sus puertas.
Emblemas y procesos
—¿Cuáles son las canciones emblemáticas que eligieron incorporar al espectáculo?
—Resulta imposible incorporar en una obra de teatro musical todos los tangos que son emblemáticos en esta disciplina, por lo que lamentablemente seguro quedaron afuera muchos. Pero se trató de incorporar algunos clásicos: “Uno”, “Mano a mano”, “Nada”; algunos que fueron creados e interpretados por Chico Novarro y Eladia Blázquez como “Convencernos”; e incorporamos también al gran transgresor Astor Piazzolla. Varios de estos tangos serán intervenidos por una bailarina. En su totalidad son 13 canciones. Cabe aclarar que la música es en vivo.
—¿Cómo fue el proceso de trabajo con los actores, músicos y cantantes?
—La gran ventaja es que los cantantes no actúan, y los actores no cantan; lo cual eso, por un lado, es una ventaja porque pudimos diagramar inicialmente ensayos por separado (actores por un lado, cantantes por el otro). Lo cual a su vez acarrea un gran desafío, porque como director debo lograr un balance, es decir, que lo musical no se coma lo actoral y viceversa; que el espectador pueda apreciar el espectáculo en su totalidad. En cuanto a las actrices (más allá de que el guión sea de mi autoría) como director permito que ellas tengan su impronta al momento de interpretar su personaje, siempre y cuando tomen como base lo que está escrito. Quizá diga una obviedad, pero cuando escribí éste guión formé en mi cabeza, por ejemplo, una imagen de María, pero no es la misma imagen que se materializa delante de mí por medio de quien interpreta a María. Y eso lo respeto mucho.
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Realizadores
La obra cuenta con las interpretaciones de Paula Antoniazzi, Brian Bolsón, Romina Giosa, Azul Pisani, Melisa Prochetto y Valentina Biancucci; y las participaciones de Nicolás López Soto en piano, y Belén Di Martino, en interpretación corporal. La fotografía del espectáculo y el diseño de marquesina fueron realizados por Lautaro Newbery, y la prensa del espectáculo está a cargo de Ariel Giannelli.
El Dato
Funciones
Tras el estreno, “En el silencio de tu voz” se presentará el sábado 21 de julio a las 22, y el domingo 22, a las 20.30 en la sala Marechal del Teatro Municipal. En agosto, los sábados 11 y 25, se presentará en el Teatro de la Abadía (Estanislao Zeballos 3074). En septiembre irá al Centro Cultural 12 de septiembre de Santo Tomé y a Latreinta Sesenta y Ocho y en octubre regresará a la sala Marechal de San Martín 2020.