Mauro L. Muñoz | [email protected]
La diputada relató una muerte por aborto clandestino cuyos datos de referencia no coinciden con la realidad, y estalló la polémica.
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El acalorado debate por el proyecto de ley que prevé la interrupción voluntaria del embarazo dejó innumerables perlas que serán recordadas históricamente dentro de los discursos del recinto. Ahora, transcurrido más de un mes de la histórica sesión en la cámara de diputados, la diputada por Santa Fe, Alejandra Rodenas, entra en el ojo de la tormenta por el caso “Julia”, que fuera eje central de su discurso aquel memorable día.
Teniendo en cuenta que aún se adeuda la votación de la honorable cámara de senadores, la justificación de cada uno de los votos de los diputados resonó por días en los portales web y colmó el tintero de los más excelsos columnistas de redacciones de diarios. “Para hacer dulce”, recita un viejo dicho cuando los frutos son muchos.
En las casi 24 horas que duró el debate hubo cientos de discursos, muchos de ellos de los más llamativos y polémicos: desde diputados que compararon a mujeres con perras (Dip. Regidor Belledone), pasando por el tráfico de cerebros e hígados de fetos (Dip. Bianchi), hasta el pedido de un cementerio de fetos víctima de abortos en caso de aprobarse la ley (Dip. Olmedo).
De todos modos, la cosecha que dejó el ámbito legislativo sigue dando motivos para hablar y escribir. Luego de una nota publicada por El Litoral (18/07) -donde consultada por el periodista Mario Cáffaro sobre su exposición, la ex jueza contestó haber argumentado con un “estereotipo”-, el colega Hernán Funes de Canal 3 de Rosario decidió investigar el caso que la Diputada presentara aquel 13 de junio.
El discurso
A media tarde, apenas pasadas las 16, en su carácter de Presidente de la cámara en reemplazo de Monzó, Gioja le cedió el turno a Rodenas. “Sr. Presidente: le voy a pedir autorización para leer un resumen de lo que fuera un caso uno de tantos- que tramitara ante el juzgado de la que fui titular durante casi 18 años en la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe”, comenzó.
En casi 14 minutos, la ex magistrada detalló las circunstancias de un caso en el que dijo: “he preservado, como éticamente corresponde, todos aquellos datos que pudiesen afectar a las personas oportunamente involucradas”. Con fecha en “un día del 2010” y acontecido “en el Centro de Salud de una localidad vecina a Rosario”, el relato transmitió la tragedia de “una femenina de 16 años” que llevara por nombre “Julia R.”.
Además de la precisión en los detalles, Rodenas incluyó diálogos con el agente policial que le comunicaba el procedimiento y con la madre de la joven que sostenía desconocer el por qué del estado de “Julia”.
¿Un invento?
La investigación, dada a conocer en estos días, focalizó en la inexistencia del caso a causa de la imposibilidad de hallarlo ya que “no surge una muerte por aborto clandestino a nombre de esa víctima en 2010, 2009 y 2011”. Además, de no figurar “en el sistema de consultas del Poder Judicial ni en los registro del OJO”, así como tampoco en “la Central de Información Criminal Operativa del Ministerio de Seguridad de Santa Fe”.
Las sospechas despertaron duras declaraciones. Una de las más contundentes fue de su par Gisela Scaglia - contraria en su posición del aborto-. “Le está faltando a la verdad a muchos que le creyeron y nos sorprendimos ante lo duro de la situación. Hizo una reconstrucción buscando más el impacto de un discurso”, declaró la diputada por Cambiemos. Incluso, se animó a deslizar que debiera dimitir a su banca. “Yo no le pediría la renuncia, pero vale pensarlo”, apuntó.
No es la primera vez que sus estrategias discursivas la ponen entre los principales titulares. En épocas de su candidatura, a mediados del año pasado, la ex jueza fue destinataria de un video con tufillo a intimidación por parte del líder de la banda “Los Monos”, Ramón Machuca, alias “Monchi Cantero ”.
Desde el penal de Coronda se dirigió a Rodenas, quien procesó a una parte de la banda criminal rosarina: “Veo que en toda su campaña política se basa pura y exclusivamente en mí”, reclamaba por ese entonces el cabecilla y rellenaba los encabezados locales.
Posteriormente, en la sesión especial por la Reforma Previsional, a la legisladora del PJ le tocó su debut en el recinto. Doce días después de su ingreso formal al Congreso Nacional, Rodenas hizo su estreno con una nueva particularidad: “apelando a la cultura”.
En esa ocasión, se refirió a la canción “Rasguña las piedras”, de Sui Generis, para argumentar su voto y la inconstitucionalidad de la ley. Aunque, quizás por nervios, confundió la obra y recitó la letra de “Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario, o no”. Lo que le valió otras tantas publicaciones periodísticas.
Protección
Volviendo al caso “Julia”, que disparó las menciones en Twitter y echó nafta en la encendida discusión social en torno al aborto, la diputada nacional por Santa Fe respondió a las acusaciones en una entrevista con el canal Todo Noticias. Allí, aseguró que “el caso real existió” y que los cambios fueron deliberados, ya que de exponer los datos reales ser ía “revictimizar a la víctima y a su familia”. Además, solicitó que “con la excusa de buscar a Julia, no se intente acallar a las otras Julias”.
Aunque la situación descrita no hubiese existido, hay una enorme cantidad de casos similares que sí son parte de la realidad. El paso de distintos expositores y especialistas, con sus diferencias conceptuales, enriquecieron los argumentos y encontraron unanimidad en la existencia de la práctica.
Si bien el número es uno de los puntos de mayor discusión, la visibilización de la problemática fue uno de los logros conquistados por el debate. Hecho que hizo que hasta uno de los legisladores más activos en contra de la ley, Esteban Bullrich, haya manifestado que le sirvió para “reconocer que miles de abortos ocurren en la Argentina”.
En este punto, el de las muertes de mujeres a causa de abortos clandestinos, es donde el discurso de Rodenas pareciera recobrar sus fuerzas. El discurso de una jueza de instrucción, con su experiencia en casos similares, debiera considerarse como garante de legitimidad de las voces de “las julias”. Aún si la construcción, en particular, formara parte de un recurso con fines efectistas.