Enrique Cruz (h)
Se dice que es inminente la llegada de una oferta por Soldano y que sería del fútbol europeo. Junto con Gamba, hicieron 18 de los 33 goles de Unión en la Superliga. Buscarles reemplazantes es el gran dilema. Sólo llegaron Troyanski y Lotti.
Enrique Cruz (h)
Está siempre bien ubicado Franco Soldano. Es un joven de 23 años que piensa como un grande. Y que está en su derecho de “enojarse” —si la palabra cabe— porque se dicen cosas que no le gustan. Algunas porque no son ciertas y otras porque lo hacen quedar como lo que no es. Por eso, Soldano repite cada vez que tiene la posibilidad de hacerlo, que “yo me debo a Unión”.Y manifiesta su conformismo con el club, con sus compañeros, con el técnico y con todo lo que rodea este momento que debe ser el mejor desde que subió al plantel de Primera.
Ocurre que el ambiente del fútbol es así, aunque Soldano no pertenezca a la media común de los jugadores de fútbol. Y lo digo con total respeto. Pero es un chico que no sólo creció de golpe por una desgracia familiar que lo obligó a recomponer su vida y acrecentar los pasos de su crecimiento, sino que también porque se viene preparando: aprende idiomas, hizo el pasaporte comunitario, es inteligente y seguramente eso lo llevará a aprovechar al máximo las oportunidades que tenga.
Colombia, Racing y Vélez lo quieren. Dicen que también San Lorenzo puso los ojos en él. Para Unión no es fácil la situación. Sabe que es un jugador por el que podrá conseguir recursos únicos, extraordinarios, casi diríamos “históricos” teniendo en cuenta las dificultades de siempre para valorizar jugadores y hacer una venta salvadora. Todos saben que hay dos posibilidades: un club grande como plataforma con un negocio que signifique incrementar el ingreso en el día de mañana con una transferencia al exterior (como ocurrió con Alario, Colón y River) o directamente una venta a Europa.
A Soldano no le gusta que se hablen de cifras y preferencias, porque no las tiene. Pero su representante —que vuelve de Europa— es el que mejor sabe que el destino debe ser el Viejo Continente. Y en Unión, muchos esperan con ansiedad que estas horas se transformen en decisivas para escuchar alguna oferta tentadora para que Soldano sea transferido, porque estiman en el club que es inminente la llegada de un interesado en el delantero nacido en Sunchales.
Unión cuenta con el 75 por ciento del pase de Soldano y el resto pertenece a la familia del jugador. ¿Cuánto pretende Unión?, es difícil anticiparlo. Dependerá de la “cara del cliente”. Una cosa es venderlo a Europa, a algún club con poderío económico y otra cosa sería el mercado local o inclusive el sudamericano, como se manifestó Atlético Nacional de Medellín hace poco.
El segundo “problema” que deberá afrontar Unión es la búsqueda de su reemplazante. Hace dos años se apostó fuerte por Anselmo y la realidad muestra que el club invirtió medio millón de dólares y ahora es casi un hecho que se irá con el pase en su poder. Cuesta mucho encontrar delanteros, como alguna vez se hizo con Triverio, con el mismo Gamba y con Riaño, por ejemplo. La dupla Gamba-Soldano funcionó muy bien durante todo el torneo. Y jugaron mucho. Los reemplazos vinieron de abajo. Gallegos y Andereggen fueron variantes que Madelón utilizó. Pero la realidad es que Gamba se fue a Huracán y Soldano tiene muchas chances de ser vendido. ¿Quién llegó?, Troyanski. Un jugador de 21 años y escaso recorrido: 57 partidos y 8 goles en Olimpo de Bahía Blanca. El otro que se sumó es Augusto Lotti, otro juvenil de 22 años que apenas alcanzó a debutar en la primera de Racing y sólo acumula partidos en reserva.
Pero lo de Soldano inquieta doblemente: primero, por la posibilidad firme de ingreso de dinero; segundo, porque aún con dinero, ¿a quién se trae para reemplazarlo?
Entre Gamba y Soldano convirtieron 18 de los 33 goles que hizo Unión en toda la temporada. Once fueron del “9” y los otros 7 de Gamba. Además, Soldano jugó todos los partidos de la Superliga y Gamba apenas faltó en tres. Sólo el “Morro” García, Lautaro Martínez y Sebastián Ribas (el sorprendente delantero que halló Pumpido para su Patronato), estuvieron por encima de Soldano a la hora de dimensionar su capacidad goleadora, en el último torneo. Por todo esto, el problema no es fácil de resolver: Unión le hizo una buena oferta a Gamba para que se quede, pero la de Huracán la superó con creces (no olvidarse que el “Globo” vendió a Pussetto en 10 millones de dólares), y ahora se viene esto de Soldano, absolutamente necesario desde lo económico pero que abre un inconveniente desde lo deportivo.
¿Qué le puede pasar a Unión?, “lo peor: que tengamos dinero y no sepamos a quién traer porque no hay”, confió a El Litoral un directivo rojiblanco. En todo lo demás, se hizo lo correcto: mantener al DT y también la base de un equipo que alcanzó una regularidad impropia de estos tiempos de cambios permanentes en los equipos.
Pero lo de Soldano inquieta doblemente: primero, por la posibilidad firme de ingreso de dinero; segundo, porque aún con dinero, ¿a quién se trae para reemplazarlo? Buscar a alguien del exterior no es fácil y costoso; en el mercado local hay poco y nada; de la B Nacional surgieron algunos nombres pero se nota que no convencieron (Paserini por ejemplo).
En fin. No es que uno se ponga en el papel de “gataflorismo”, pero la realidad es esa. Unión dependió mucho de Gamba y Soldano en la última temporada y ambos respondieron notablemente. Si ellos, habrá que exprimir la cabeza, las posibilidades y la creatividad, para tratar de que sus ausencias —si es que Soldano es transferido— no se sientan.