Mario Cáffaro | [email protected]
La expresidenta del Banco Central expresó sus críticas al acuerdo con el FMI.
Mario Cáffaro | [email protected]
Muy crítica del modelo económico puesto en vigencia por el gobierno, del acuerdo con el FMI, Mercedes Marcó del Pont considera que la discusión del presupuesto 2019 es una etapa clave en la discusión política para el futuro.
Economista enrolada en la corriente desarrollista, fue diputada nacional hasta 2008 cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le ofreció la presidencia del Banco Nación. Luego fue titular del Banco Central.
- Dos años atrás en su visita a El Litoral usted dijo que el gobierno tomaba deuda para financiar la fuga de capitales. El gobierno siguió tomando deuda....
- Es la historia de los proyectos neoliberales en la Argentina. Generan estos procesos perversos de endeudamiento que no sirven para mejorar la capacidad de repago de la economía sino básicamente para que haya sectores muy pequeños de empresas y personas físicas que dolarizan sus ahorros y los sacan de la Argentina. Aclaro que sacarlos no significa necesariamente ponerlos en una cuenta afuera o en un paraíso fiscal, puede ser colocarlos hasta en una cuenta de ahorro en dólares que significa que ese ahorro sale del circuito de la producción y la generación de riqueza en la economía real. Es un problema estructural de la Argentina que necesariamente lo tenemos que ver como sociedad, abordarlo integralmente porque el problema de la dolarización y de los ahorros de nuestro país es muy antiguo, lleva muchas décadas, la convertibilidad le dio una vuelta de tuerca y durante diez años mantuvo la ficción de un peso, un dólar. Hay que mirar integralmente sobre cómo se desdolariza la economía argentina. Se advierte con preocupación que este gobierno en medio de esta trampa en que se ha metido, lejos de desandar parte de las medidas, está reapostando a una mayor dolarización de la economía. Estas emisiones de deudas en dólares para tratar de evitar que se vayan más al mercado de cambios presionando el tipo de cambios está generando un problema muy serio hacia delante, de mayor endeudamiento de moneda extranjera.
- Los argentinos tenemos pulsión por el dólar, incluso las operaciones inmobiliarias son esa moneda. En otros países, como Brasil no es así
- Las reglas de juego de Brasil no habilitan la dolarización de los ahorros. En Brasil, un ciudadano no pueden tener cuentas en dólares, salvo que sea exportador o importador. En Brasil, no se puede ir a comprar dólares para ahorrar, los dólares están para hacer las operaciones con el resto del mundo como ocurre en todos los países normales. Tenemos que discutir que no se puede fugar ese excedente y dolarizar porque la contracara es la presión cambiaria o el endeudamiento. Se deben generar alternativas atractivas sobre todo para el pequeño ahorrista en pesos, en moneda nacional, crear alternativas nacionales que preserven el valor de esos ahorros. Hay que avanzar en una discusión más integral en una desdolarización de contratos, de mercado, de precios. Es preocupante que el gobierno ha dolarizado más con el endeudamiento en moneda extranjera y ha dolarizado precios muy sensibles para la Argentina como son los combustibles. Ahora se advierte un encarecimiento del dólar que pega en los combustibles, en los alimentos, en los intereses de la deuda y una aceleración inflacionaria. Es una cuestión que vamos a tener que discutir en un contexto más amplio de política económica y de política jurídica. Hay cuentas en dólares, contratos en dólares, en el mercado inmobiliario la operatoria se hace en dólares. No ocurre en otros países ni en aquellos países que han tenido historias hiperinflacionarias como la Argentina.
Nosotros pasamos por lo que fue la desregulación financiera de (Alfredo) Martínez de Hoz; el 1 a 1 de la convertibilidad y ahora por esta liberalización.
Hay algunos investigadores que dicen que toda esta locura del dólar empezó en el ‘Rodrigazo’ cuando apareció por primera vez un aviso en un diario de una venta de inmuebles en dólares.
- Parece difícil garantizar inversiones nuevas sin garantía dólar donde además tenemos una economía oligopolizada
- Gran parte de la tarea que tiene que ver con inflación y precios es la tarea de diversificar la oferta, sobretodo desde una perspectiva de soberanía alimentaria. En esto es muy importante el rol de las provincias porque es una tarea hacia delante de generar ofertas alternativas y ofertas más cerca del consumo. La idea de acercar la producción al consumidor también tiene que ser parte de las políticas de soberanía alimentaria, no solamente porque son políticas productivas sino porque son políticas antiinflacionarias y permiten generar condiciones o contenido de lo que se come en la Argentina más vinculado a lo que se produce, a productos frescos y esto es salud. Uno de los temas interesantes a discutir hacia adelante en esta idea de recuperar soberanía es la soberanía alimentaria.
- El gobierno se juega mucho en el presupuesto 2019. ¿Usted postuló que no se lo debe avalar en el Congreso?
- No hay que votar un presupuesto que lleva en su contenido un ajuste brutal que van a sufrir las provincias, los trabajadores, que además convalida las políticas del FMI que va a agravar la situación recesiva. Tenemos que aprender de nuestra historia, de lo que fue el 2001: blindaje, ley de déficit cero, decían que si no se votaba y acompañaba la oposición se venía la noche, y ¿que pasó con estas decisiones? Perjudicaron enormemente a la Argentina. El presupuesto 2019 lleva implícitos contenidos que van a perjudicar muchísimo a la salud de la economía y de la sociedad argentina.
Creo que lo responsable de la clase política no es acompañar esta política; lo responsable es confrontar con esta política.
- ¿Y exista mayoría en el Congreso para confrontar esta política?
- Creo que sí, espero que haya claridad, unidad, la discusión y la reflexión suficiente para saber que es una trampa, que esa sicopateada del gobierno es una trampa enorme y que este sentimiento que tiene la mayoría de los argentinos de que el acuerdo con el FMI no es bueno y que no va a resolver nuestros problemas tiene que expresarse en los legisladores que van a tener que discutir esto en el Congreso.
-El plan es reducir el déficit fiscal. ¿Es el déficit fiscal el principal problema de la economía argentina?
- No, el problema de la economía argentina -que este gobierno ha agudizado terriblemente- es el desequilibrio externo. Este gobierno se ha endeudado en dólares para pagar gastos corrientes en pesos porque hay una situación de desequilibrio externo que hace que se necesiten dólares para bancar, sobre todo la fuga de capitales. Hagamos el escenario de déficit cero, igual se necesitaría seguir tomando dólares para seguir bancando el desequilibrio externo. Es una falacia típica del neoliberalismo. Este gobierno está achicando el gasto en inversión, en salarios, en educación, y está aumentando el gasto en intereses. Nuevamente hay un ajuste fiscal que, por un lado, reduce el déficit primario, pero por el otro aumenta el déficit financiero. ¿Por qué?: Otra vez los intereses de la deuda están desplazando gastos que se necesitan para potenciar la economía como por ejemplo, la inversión pública.
- Si en septiembre no se cumplen las primeras metas del FMI ¿qué va a pasar?
- Una forma de minimizar el daño sobre las condicionalidades de esta política de acuerdo con el FMI es que no se cumplan con los objetivos. No descarto que el Fondo, que ha apoyado a rajatablas a este gobierno, que quiere que lo reelijan en 2019 para que no vuelvan a la Argentina proyectos nacionales y populares, va a acompañar y le va a dar los waiver necesarios. Creo que tiene que quedar muy claro de parte de la dirigencia política, sindical, empresaria que este no es acuerdo legitimado por el conjunto de los argentinos.
- Un sector de la vida política manda cartas en rechazo al acuerdo y otros lo avalan
- En las encuestas el 70 u el 80% de los argentinos no quiere saber nada con el FMI: no hay grieta, hay memoria de lo que significan los acuerdos con el FMI.
Sabemos que este gobierno es un especialista en extorsionar a la dirigencia política, a los gobernadores para que acompañen. Las condiciones objetivas de las economías regionales no van a mejorar y el acuerdo va a condicionar mucho al próximo gobierno constitucional.
Dólar
Marcó del Pont no es optimista en que se haya terminado la crisis cambiaria desatada el 26 de abril. “Esta tranquilidad cambiaria está atada con alambres, está atada a que se le sigue ofreciendo un rendimiento fenomenal para la especulación financiera, para las colocaciones en pesos, que los grandes especuladores están un tiempito más quedándose en estas colocaciones pero ya claramente en el mercado es la percepción de que esto no converge hacia un equilibrio, sino que se agudiza el desequilibrio. En ese contexto me parece que vamos a estar sometidos a nuevas volativilidades y nuevas presiones cambiarias, lamentablemente.”
Concejo
Mercedes Marcó del Pont llegó a Santa Fe invitada por el concejal justicialista Ignacio Martínez Kerz y brindó una charla ante un colmado recinto del Concejo Municipal. Apoyada en gráficos y cifras trazó un panorama preocupante del momento económico. “Las tendencias negativas ya se están advirtiendo y no hay capacidad de autocrítica por parte del gobierno. Hay que mirar los datos duros del gobierno”, recomendó.