El Litoral | [email protected]
Preocupan algunos casos de inseguridad y también la quema de basura, la circulación de animales por el Acceso Norte y la falta de iluminación.
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El crecimiento demográfico de los barrios privados en la zona de countries de la autopista Santa Fe - Rosario hace más visible los problemas ambientales, de planificación urbana y también de seguridad en la zona de Santo Tomé que va desde la calle República de Chile, donde comienza el Acceso Norte, hasta los countries Altos de la Ribera, La Tatenguita y el Club de Campo El Paso.
El lunes a la madrugada cortaron el alambrado del barrio privado Altos de la Ribera y le robaron dos bicicletas a un vecino. A fines de junio, los administradores del consorcio de El Paso enviaron una nota al Concejo santotomesino en el que también manifestaron su preocupación por lo que definieron como “la creciente ola de robos” y contaron un caso más grave: el 29 de junio se presentó una denuncia policial porque en inmediaciones del barrio personas intentaron asaltar a otras que venían a trabajar al country, incluso hubo forcejeos y disparos. “Salvaron sus vidas de milagro”, se asegura en la nota.
En ese mismo escrito, los administradores de El Paso advierten que aumentaron los asentamientos, con ocupación ilegal de tierras, “en las vías del ferrocarril, entre el barrio Costa Azul y la calle pública Acceso Norte, por un lado, y el camino de tierra que continua la calle 4 de enero donde se encuentra el Club Charoga y la curva donde se ubica el Club Sociedad Médica”.
“Estos lugares —se insiste en la nota— se han convertido en asentamiento y centros de reciclaje para los cartoneros, convirtiéndose no solo en un basural a cielo abierto sino también en un foco de contaminación, ya que queman basura a toda hora, produciendo humo que no solamente afecta al medio ambiente sino que también penetra en las viviendas de los vecinos”.
Al asentamiento de cartoneros se suman los caballos sueltos en la vía pública, las chancherías clandestinas y la falta de desmalezamiento, que colabora en la proliferación de todo tipo de alimañas.
El vecino de Altos de la Ribera, el mismo que sufrió el robo de las dos bicicletas, tiene una mirada distinta. “La mayoría de las personas que viven en estos barrios, están ahí desde antes que nosotros y, en general, son gente de trabajo, que se las rebuscan como pueden”, le reconoció a El Litoral.
Lo que está claro es que muchas de estas familias están en una situación de vulnerabilidad. Corren riesgos cuando circulan por el Acceso Norte —a veces caminando en la oscuridad, en los carros o en bicis y motos que no se ven— y nadie está más cerca que ellos de los problemas ambientales que genera la acumulación y quema de basura a cielo abierto.
En la nota de El Paso se reclama por la “indiferencia de las autoridades para encontrar una solución” y se le pide al municipio que tome medidas para evitar lo que está sucediendo. También se requiere mayor participación de la policía para evitar los hechos de inseguridad.
Los baches, otro riesgo
A principios de junio, un relevamiento de El Litoral confirmó que hay baches muy importantes en el Acceso Norte y que los riesgos se incrementan durante la noche, porque es difícil verlos y esquivarlos a tiempo.
Hay un enorme bache, por ejemplo, porque ocupa toda una mano, a la salida del Club de Campo El Paso. Quienes vienen conduciendo desde Santo Tomé deben cruzar de mano para esquivarlo y de noche la maniobra es más peligrosa.
En las dos manos —en algunos tramos— hay deformaciones en el asfalto junto a las banquinas, que son de césped, y también muchos baches más pequeños. Otro “cráter” importante —porque obliga a cruzar de calzada— está al final de El Paso, yendo hacia Santo Tomé (es un punto en el que los colectivos suelen hacer maniobras).
Al margen de los baches, es fundamental que quienes circulan por el acceso respeten los límites de velocidad para evitar accidentes. Es que por esta vía transitan muchos carros, de personas que reciclan la basura, hay perros en las banquinas y gente que circula caminando o en bicicleta. De noche, a veces los carros no se ven ni tampoco las bicis y los animales.
El acceso norte se inauguró el 11 de febrero de 2014. Se pavimentó a partir de una inversión conjunta —de más de millones— que aportaron el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Santo Tomé.
¿Y el nuevo puente?
La traza del nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé —cuando se concrete...— “baja” muy cerca de la zona de countries y el barrio Costa Azul. La obra va a implicar una profunda transformación del sector, de los accesos santotomesinos y del flujo de cargas hacia el Parque Industrial de Sauce Viejo. Es probable que también acelere la inversión inmobiliaria en esta zona del área metropolitana.