El Litoral
“Fue una operación que idearon sectores desplazados de la Policía junto a dos fiscales”, declaró Maximiliano Pullaro tras recibir la notificación judicial.
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Este martes, el ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, recibió la notificación que lo admite como querellante en la causa por las escuchas a su teléfono personal. Conocida la noticia, el ministro expresó su satisfacción y señaló: “Me aceptaron como querellante y vamos a conocer la verdad del delito del que fui víctima”. Asimismo el ministro aseguró que “las escuchas a mi teléfono personal fueron una operación que idearon sectores desplazados de la Policía junto a dos fiscales, y desde un primer momento me comprometí a no mirar para otro lado ante semejante situación”.
Por su parte el Dr. Pablo Cococcioni, abogado del ministro, agregó: “Después de cuatro meses de esperar, finalmente no ha habido oposición a nuestra constitución como querellantes. A partir de ahora la tarea que queda por delante es comenzar a intervenir ni bien cese el período de reserva, que nos permitirá tener acceso al legajo de la investigación, proponer medidas específicas de prueba para lograr el esclarecimiento de los hechos”
Asimismo Cococcioni explicó que “queremos saber quién ordenó esas medidas (por la intervención al teléfono personal del ministro), siendo que no había un delito, quien tuvo la intencionalidad y efectuó todo un ardid para llevar a un juez, en principio a un engaño, y lo decimos de acuerdo con lo manifestado por el magistrado quien señaló que no sabía de quién era el teléfono, y finalmente armar una red de divulgación de esas escuchas violando el deber de resguardar el material probatorio y la confidencialidad de la investigación, incluso divulgándose escuchas de algunas conversaciones que hacen a la función que ejerce Pullaro”.
En ese sentido Cococcioni señaló que “se divulgó prácticamente todo sin distinción, incluso conversaciones que hacen a su vida privada. Por lo tanto lo que queda por delante es proponer todas estas medidas porque nosotros fundamentalmente lo que queremos es saber la verdad, que se conozca quién estaba detrás de toda esta operación que se montó, y cuando se identifique a los responsables se formulen los cargos, es decir se los impute y llegado el caso se los lleve a juicio y se hagan cargo de las consecuencias que la ley establece”.
Para concluir el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, indicó que “a cualquier ciudadano se le puede intervenir el teléfono, pero tiene que existir un delito. Los que armaron las escuchas sabían que no había delito y sin embargo avanzaron atropellando sin medir consecuencias. Eso es inadmisible y ayer se dio un paso importante para que la investigación avance y se conozca la verdad”.