Enrique Cruz (h)
No lo dice en forma de crítica, porque asume que “así es el sistema, vienen con algo de plata y se llevan los jugadores”, pero daría la impresión de que pretendía otra cosa. “Le encontré la horma del zapato al equipo, pero se me fue Gamba y por ahí también se va Soldano”.
Enrique Cruz (h)
Varias veces lo escribí y lo mantengo: Leo Madelón parece hecho a la medida de Unión. Y es un tema que abordamos en la larga charla en “Café con Fútbol” con el entrenador que ha conseguido mojones trascendentes en la historia rojiblanca: el gol del ascenso en 1989, un ascenso a Primera, buenos campeonatos, clásicos ganados y la inédita clasificación para jugar la Sudamericana del año que viene.
—¿Qué sentís cuando se habla de todo esto?
—Todavía siento que hay muchas cosas para hacer. Yo disfruto mucho estar en Unión, más allá de un resultado que, temporariamente, pone de buen o mal humor a la gente. Si ganás, te quieren llevar en andas y si perdés te mandan ya sabés dónde. Pero estoy muy bien en esta ciudad... Me pongo una gorrita, anteojos de sol y salgo a caminar. Por ahí, me los saco y se me acercan para pedirme una foto o para charlar de fútbol... Disfruto mucho la ciudad. Encontrar un lugar no es fácil, muchas veces los entrenadores no podemos hacer pie en un club. Yo soy caferatense, pero me hice hincha, no sólo yo sino mi familia. Voy a Buenos Aires y me relacionan con Unión. “Vos, que sos de Unión”, me dicen. Y a eso lo cuido, soy minucioso en las decisiones y trato de no equivocarme.
—El equipo de suplentes no jugó nada bien ante Unión de Sunchales, pero la impresión es que metidos de a uno o dos entre los titulares, jugarán mejor...
—Está comprobado que si el equipo anda bien, los que entran también. El ejemplo es el de Bruno Pittón, lo reemplazó Balbi y ganamos partidos importantes. Por un lado, me dicen que no cambio, que juego siempre igual, y por el otro encontramos el equipo, lo mantenemos y eso es bueno.
—No hay recetas infalibles en el fútbol, sino, todos la utilizarían...
—Entre Bruno Pittón y Balbi había diferencias, pero no se notó. No hay que creérsela, no hay que perder la esencia de lo que nos costó lograr esto. Tenemos que ir todos juntitos, porque si nos dispersamos se puede hacer peligroso.
—Se te fue Gamba y capaz que también Soldano. 18 goles en 33 partidos entre los dos. ¿Te inquieta?
—Buscaremos variantes tácticas en el caso de que se fuera Soldano. Es difícil trabajar con un jugador que tiene la idea de irse en la cabeza. Soldano vino hace tres años y medio, me conoce, sabe si estoy enojado o contento hasta viéndome caminar. Estamos bien rumbeados con el equipo, pero es importante reemplazar las piezas. Gallegos está muy bien, Troyanski es un zurdo que no deja de ser una buena opción, es un delantero diferente por esa condición de zurdo...
—¿Y Lotti y Álvarez?
—Es difícil jugar con Lotti y Gallegos, como el domingo, porque son muy parecidos. Gamba era distinto porque siempre corría para los espacios, a las espaldas de los delanteros y luego iba para adentro. Entonces, le pedí a Lotti que saliera a las bandas para que termine Gallegos las jugadas. Lo veo a Gallegos como más “9” y me parece que Lotti es para jugar por todo el frente de ataque.
—¿Y Álvarez?, ¿decididamente carrilero zurdo?
—Álvarez es un zurdito interesante, para jugar de carrilero, le pedí referencias a Orfila, nos documentamos bien. Lo que pasa es que Lotti venía de dos años en el fútbol suizo y no es lo mismo, es menos competitivo. Brian Álvarez estuvo en Ferro, terminó jugando bien los últimos seis o siete partidos, los estoy conociendo y me va a llevar un tiempo. Lo importante es que arranque bien el equipo principal.
—Dejaste entrever que se podrían buscar variantes tácticas si se te va Soldano...
—Quizás, no deja de ser una posibilidad. El 4-4-1-1 es lo mismo que el 4-2-3-1, son mentiritas piadosas. Si es “el Ruso” Zielinski el técnico, es 4-4-1-1. Y en realidad, es lo mismo que el 4-2-3-1 que emplean mucho. Pero al Ruso lo etiquetan. Fijate que faltando 35 minutos metimos línea de 3 y no pusimos otro delantero. A eso también lo entrenamos.
—¿Por qué insistís en que pusiste 3 atrás pero sin agregar delanteros?
—Porque es lo más fácil para el rival. A mí, meteme delanteros, que terminás tirando pelotazos. Lo bueno en estos casos es poner gente que llegue desde atrás y que abra la cancha.
—Ustedes, los técnicos, hablan mucho de eso...
—¿De qué?
—Que sumar delanteros no significa ser más ofensivo...
—No pasa por dónde atacás ni cuántas veces, sino el cómo. Cuando te ponen tres adelante pero no te entran nunca al área, no sos ofensivo. Lo que pasa es que el que gana en el fútbol es el que tiene razón. Y ahí parece que el mejor esquema es ése, el del que gana.
—¿Viene Andrada?
—Está en Bari, el club quebró, es una ciudad bárbara, tiene un estadio contra el Adriático espectacular. El pibe me gusta, hace dos mercados que quería traerlo, es un delantero interesante. Alguna vez me fijé en Chaves, por ejemplo, el volante que vino ahora a Colón. Y también me lo habían ofrecido a Javier Correa el año pasado, pero en ese momento estábamos bien en ese puesto. Depende de los momentos también.
—¿Y Cuadra?
—Hay que ver lo que dice Chacho Coudet. Si no le traen un delantero, es difícil que salga. Yo hablé con Víctor Blanco, el presidente, y me prometió que viene para acá, siempre que puedan llevar un punta.
—Te la vas a terminar arreglando, como siempre... Como cuando lo inventaste a Fragapane de carrilero...
—Aquino le daba fútbol al equipo pero Fragapane le dio intensidad. Él jugaba de delantero en Boca, luego fue extremo por derecha en Arsenal y acá le dije que yo jugaba ahí, por izquierda, en San Lorenzo. Le dije que se iba a potenciar y que él es más rápido que yo, para convencerlo (risas)... En serio, si ustedes analizan, un montón de campeones tienen un derecho por izquierda, ¿se entiende? Pocos equipos respetaron eso, por ejemplo River o Independiente con el Tolo. Y hay marcadores de punta como Philippe Blanc, que era derecho y jugaba de 3. En Unión, lo hizo Carlos López, ¿te acordás? Pero reconozco que es difícil encontrar un zurdo que juegue de 4.
—Estamos a cuatro días del inicio del torneo y se habla de un jugador que se va y de otro que se fue, más allá de que se mantuvo el resto del plantel. ¿Y el salto de calidad?
—Yo lo hablé con los dirigentes. Les dije: encontré la horma del zapato, vamos a ponerle el brochecito con charol... Y se me va Gamba y capaz que Soldano... Pero no es culpa de los dirigentes, es el sistema así... Vienen clubes que con poco se lo llevan. Yo soy medio duro para la carrera de los jugadores, me gusta orientarlos, prepararlos bien y que no se me vayan. Porque, te pregunto: supongamos que arrancamos y ganamos varios partidos y dentro de cinco o seis fechas me vienen a buscar a mí para llevarme a un club del exterior o a un grande, ¿qué hago?, ¿me voy?. No. Por eso están los contratos, para respetarlos. Si hacemos lo que le conviene a cada uno, ahí está lo difícil. El sistema hace que se vayan y te quedás como un loco, peleando solo.
—No tenés miedo de que lo vendan a Soldano y te quedes sin un delantero para traer... O sea, con plata y sin “9”...
—¡No es miedo, es realidad!... ¿Y si me la dan a mí y juego yo...? (risas). Los dirigentes y los hinchas saben que puede pasar eso. Estamos laburando bien, contenidos, estamos bien con todo el grupo de médicos, cancheros, utileros, hay buena armonía. No es que sólo nosotros tenemos este problema, somos varios.
—¿Hay una grieta en el fútbol argentino con Boca y River?
—Boca se dio el lujo de jugar mal cinco o seis partidos y ser campeón igual. Boca y River sacan ventaja. Tenemos que ubicarnos en un grupo intermedio. Somos 14 ó 16 equipos que estamos comprometidos, si arrancás mal y los otros bien, te equiparan o te pasan. Si arrancás bien, pasa lo contrario. Van a haber muchos empates en este torneo, acordate. No se va a arriesgar.
—¿El fútbol argentino es un reflejo del país?, ¿lo ves así?
—¡Por supuesto! Desde la AFA, la selección, hasta los clubes. Vos estás trabajando bien y se te van los jugadores. ¿Cómo puede ser que cinco o seis tipos que trabajan en un cuerpo técnico se rompan para laburar y armar un esquema, y un tipo levanta el teléfono y gana más? Hay que cambiar muchas cosas. Yo hablo mucho con los árbitros y les digo que ellos no cambian. Fijate que entro 15 segundos tarde y me echan por dos fechas. Y resulta que a veces tenemos que esperar dos minutos hasta que den la orden. Pasó con Beligoy cuando vino a Santa Fe. Por eso lo encaré al final del partido y le dije: “Fede, estuvimos esperando dos minutos los equipos porque vos no entrabas a la cancha, ¿quién te suspende?”. Él estaba en la manga charlando. Quiso evitar de entrada que lo silben, por aquel partido contra River en Mar del Plata, ¿te acordás? y por eso entró último. Entramos de casualidad al Mundial y ya pensamos que lo íbamos a ganar. ¿Qué lo íbamos a ganar si no estaba dado nada para suponerlo?
—¿Qué harías?
—Decirle al técnico que no piense en la Copa América de Brasil ni en Qatar. Planificá a cuatro o cinco años, tranquilo, le diría.
—El profesor Salorio, que trabajó con Pekerman, dijo que “el que no planifica a 10 años, pierde 30”...
—Totalmente de acuerdo. Eso te da seguridad, pero acá empatás dos partidos, pegás un tiro en el palo y te quieren echar... Así es difícil...
“Cuando voy a Buenos Aires, me dicen: ‘Vos que sos de Unión’. Hay una identificación plena mía con el club. Y soy hincha. Yo y mi familia”.
Leonardo Madelón
Entrenador de Unión
Horas cruciales por Soldano
La comisión directiva se reunió este lunes a la noche y allí trataron la posible venta de Soldano al Levante de España en una cifra que rondaría los 3,5 millones de dólares por el 75 por ciento que es del club.
La opinión está muy dividida y no son pocos los dirigentes que expresaron que ahora, a tan poco tiempo del inicio del torneo, es un riesgo deportivo la venta porque no tienen un reemplazante a mano para traer.
A todo esto, llegó a la ciudad Cristian Bragarnik, el representante de Leonardo Madelón, quien estuvo reunido con el técnico y tomó contacto con algunos dirigentes.
Según se pudo averiguar, habría ofrecido el nombre de un delantero argentino que está jugando en el fútbol brasileño. ¿Será Andrés Ríos?, ¿el ex River y Defensa y Justicia, hoy en Vasco Da Gama?
En la misma reunión se trató el tema del básquet y cuestionamientos hacia la figura del secretario general del club, Amílcar Cecotti, quien ahora se encuentra al frente de dicha actividad junto a su esposa, luego de haber señalado en su momento que se retiraba de esa gestión y, por ende, asumía otro grupo de dirigentes, que ahora están al margen desde el momento en que Cecotti pidió volver y contó con la anuencia del presidente.