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Fueron los ciudadanos autoconvocados de ese distrito quienes ingresaron un proyecto particular para que el Deliberativo desembarque en ese distrito. Piden que se atiendan problemas graves y urgentes: falta de asfalto y servicios, presencia de microbasurales y una sede vecinal cerrada.
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El norte está presente: por pedido de un grupo de vecinos autoconvocados de barrio Transporte, el Concejo sancionó un decreto con el cual decidió realizar una sesión especial en ese distrito. La solicitud fue avalada por 1.300 firmas que los propios habitantes de ese sector de la ciudad reunieron, que dio más legitimidad al visto bueno —unánime— de los ediles.
¿Por qué barrio Transporte? Hace unas semanas hubo reuniones con los propios concejales, y los vecinos les relataban cómo viven en esa parcela del ejido urbano: “Nos sentimos postergados. Las necesidades son infinitas: un 98 % del barrio no tiene asfalto. No hay cordones cuneta ni zanjas (de desagües). Falta iluminación, sobran minibasurales a cielo abierto y la inseguridad cunde por las calles todos los días”, declaró a El Litoral Miriam Vigil, vecina de ese distrito.
Agregó que son muchos años de espera, de reclamo y de lucha. “Estamos muy alegres por esta decisión del Concejo, y ojalá que no sea en vano todo esto. Juntamos 1.300 firmas casa por casa, puerta por puerta. El vecindario nos acompañó muchísimo. Esperamos ansiosos que esto tenga curso”, agregó, acompañada por Sergio Vargas, Miriam Ramírez y Emiliano Ortolá, también vecinos de Transporte.
Fue planteado otro llamativo problema: la sede vecinal del barrio está cerrada desde hace meses. “Nadie sabe qué pasó con la comisión directiva. “Ni siquiera con todo esto que se logró gracias a la sesión especial, los integrantes de la comisión nunca aparecieron. Esperemos que todo esto sirva para reactivarla y regularizarla, porque ese espacio es una herramienta fundamental para que cada vecino pueda volcar sus inquietudes”, agregó Ortolá.
En el recinto
El decreto se aprobó por unanimidad. Dice en su letra que la sesión especial se realizará dentro del sector comprendido por las calles Av. Facundo Zuviría al oeste, Av. Aristóbulo del Valle al este, Risso al sur y Av. Gorriti al norte, jurisdicción de Barrio Transporte. El Cuerpo de concejales facultó a la Presidencia a acordar con todos los bloques para realizar esta sesión especial. Se realizará en noviembre.
El edil justicialista Juan Cesoni pidió ingreso de 38 expedientes, todos proyectos relacionados con problemáticas del distrito: faltas de obras de infraestructura, de planificación urbanística, problemas ambientales, reparaciones de 40 luminarias, bacheo, entubado y cordón cuneta para varias calles. También, la pavimentación de una decena de calles y pasajes. Todo se tratará en la sesión especial.
Ignacio Martínez Kerz (PJ - Santa Fe es una Sola) ponderó la iniciativa surgida de los propios vecinos, y la herramienta de participación ciudadana. “El Concejo es el estamento del Estado local con el cual el vecino tiene el primer contacto. Poner la lupa en este barrio va a amplificar la posibilidad de solucionar sus problemas”, resaltó.
El edil recordó la experiencia de la última sesión especial, el año pasado en Colastiné. En esa ocasión se sancionaron más de 300 proyectos. “Está el compromiso de los concejales (para esta nueva sesión especial); los vecinos ya tuvieron reuniones con la mayoría de los bloques para sesionar en el mes de noviembre. Esto va a ser beneficioso para el barrio”, dijo.
Encaminar reclamos
Marcelo Ponce (FPCyS-UCR) consideró que Transporte tiene años de postergación. “Hay muchas obras que el barrio necesita. Entre todos los concejales trataremos de encaminar los reclamos, y de ver con qué herramientas contamos para empezar a mejorar el barrio”.
Su par de bloque, Emilio Jatón, recordó el barrio que tiene más de medio siglo de vida. “Y hay una contradicción: se llama Transporte pero sus calles son intransitables. Vamos a ir a sesionar y a estar con ellos (los vecinos). Tenemos las herramientas para mejorar las condiciones de vida”.
Y el oficialista Carlos Suárez (UCR-Cambiemos) resaltó la participación de los vecinos. “Porque hay una visión integral del barrio, más allá de los problemas puntuales que cada uno puede padecer frente a la puerta de su casa, por ejemplo, como una calle anegada. Se plantearon todos los problemas desde una mirada global. Esto es muy valorable”, cerró.